ADELINE IVANOVA
Mi corazón late frenéticamente como si se me fuera a escapar del pecho, abro mis ojos pero todo es oscuro y como si no pudiera ver absolutamente nada, la desesperación se apodera de mi cuerpo mientras que el oxígeno se hace cada vez más escaso.
¿Qué carajos está pasando?
Me muevo desesperada para todas partes pero el espacio es muy minimo, mis piernas chocan al igual que mis brazos. Comienzo a sentirme ahogada y lo primero que hago es comenzar a tocar todo con mis manos, ni siquiera puedo sentarme porque él espacio en donde estoy es muy diminuto, tan solo puedo estar recostada como si estuviera en un...
Joder, no.
Las lágrimas salen de mis ojos automáticamente, me desespero aún más y los sollozos se escapan de mi boca. Siento que que no puedo respirar, la presión en mi pecho es cada vez más fuerte. Al apoyar mi mano a un costado de mi pierna puedo agarrar un puñado de algo, ¿Tierra?
No estoy muerta...
Siento que en cualquier momento él oxígeno se me va a terminar.
¡Estoy en un puto ataúd!
De solo darme cuenta siento tanto agobio a tal punto de comenzar a golpear con todas mis fuerzas para salir de aquí, pero en es vano porque está tan duro que lo único que logró es desgastar el aire.
Lloro desconsoladamente de la bronca y cierro los ojos intentando pensar con claridad.
Mis hijos.
Joder, necesito ver a Kataleya y Khalid.
¿Khlaus y Keegan? Lo último que recuerdo es que... Estaba en la camioneta buscando mi celular.
De un momento a otro un sonido de llamada comienza a sonar y se enciende una luz al lado de mi cabeza, estiro mi mano y tomo un celular pequeño del cual sale la llamada. Los sollozos se hacen más intensos y solo puedo pensar en el hijo de puta que me está haciendo esto.
Tengo un solo enemigo en este momento de mi vida y ese es Vladimir Petrov.
Tomo el celular y respondo mientras los sollozos desesperados se escapan y todo mi odio comienza a salir a flote. Trago grueso e intento recomponerme ya que del otro lado no habla nadie, solo escucho una respiración.
—¡Sácame de aquí hijo de puta!—grito.
Me estoy quedando sin oxígeno.
Mi pulso está totalmente acelerado, el nudo en la garganta se hace cada vez más grande y por primera vez en la vida tengo miedo de morir, me asusta la idea de que mi vida acabe justo en este instante y no volver a verlos... Nunca le he tenido miedo a la muerte, la he desafiado y buscado por años pero en este momento haría un pacto si fuera necesario.
—¿Acaso la reina indestructible y manipuladora va a rogar por su miserable vida?—pronuncia una voz ronca y masculina del otro lado.
Trago grueso.
No es Vladimir.
La piel se me eriza y me quedo helada sin saber cómo reaccionar o qué carajos decir.
Es extraño porque siento haber escuchado esa voz alguna vez pero al mismo tiempo no me es nada familiar.
¿Quién carajos está tratando de matarme?
Tiene que ser Vladimir, seguramente mandó a uno de sus hombres.
—¿Quién eres?—inquiero seria.
Escucho una risa irónica.
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El juicio del Diablo ||#2 TRILOGÍA PURGATORIO||
RomanceAdeline arriesgó todo lo que le quedaba en destruirlos, incluso su vida y un mal paso está por acabar con ella. La traición no tiene perdón y los hermanos Petrov harán lo que sea para castigarla por ello. Una guerra sangrienta está en camino. Una pa...