¿¡Dazai-san tiene esposa!?

1-La Port-mafia

Parte 1:Una misión para Higuchi...

—Solo debes hacer eso. simple ¿verdad?—preguntó Mori sujetando de la falda del vestido a Elise-chan para que no se alejara de él, intentaba escapar(no quería desnudarse de nuevo para ponerle un "ridículo" vestido para niñas)—ni siquiera será necesario que lleves armas, solo entraras, robarás esos registros y saldrás como si no hubiese pasado nada.

—¿por qué no va Gin o Tachihara?—preguntó Higuchi.

—Porque están ocupados. ¡Despreocupate! Será la rápido lo prometo—dijo con una sonrisa restándole importancia—no te muevas Elise-chan—pidió mientras trataba de cambiar de vestido blanco a morado.

—entonces me retiro—hizo una reverencia y salió de la oficina.

Caminaba por los pasillos con los ojos fijos en los papeles, mirando y analizando su misión. Consistía en infiltrar en una empresa que dirigía cierta información del adivino sobrenatural. Un archivo en específico era el que debía borrar, pues hablaba de un informe de alguien anónimo que explicaba con lujo de detalles muchas de las habilidades de los mientras de la Port-mafia. Como tal esa información era muy clasicidad asique no mucho podía verla. Solo debía disfrazarse, pensó. ponerse una falda, camisa, pelo suelto y tacones, incluso tal vez algo de maquillaje. Era sencillo, lo era...

A lo lejos pudo oír vidrios rompiéndose. Se acercó con cuidado a la habitación y vio como Chuuya caminaba en el techo dando vueltas y maldición quien sabe que. Parecía borracho. Cerro sigilosamente la puerta y siguió su camino.

***

Tomó un taxi y le indicó donde debía dejarla. Al estar ya cerca pudo apreciar como una larga fila de taxistas hablan sonrojados sobre algo. Bajo del taxi, y así pudo oír mejor. Uno de ellos decía: "¿La viste? ¡Era hermosa!" y otro respondía: "sí...imagina que una mujer así te volteaste a ver. Su esposo debe ser alguien afortunado". "¿cómo sabes que tiene esposo?" preguntaba otro. EL anterior chasqueó la lengua. "¡¿Que no viste su anillo?! Es obvio que está casada" decía cruzado de brazos.

Hasta cierto punto le dio un poco de asco verlos pero los volteo a ver de nuevo cuando escuchó un fuerte golpe. Un hombre considerablemente alto vestido muy elegante ahora se encontraba frente a los taxistas.

—¡Claro que tiene esposo! y ¿saben que? Creo que él estaría muy molestos si los oye hablar—por alguna razón la voz de ese hombre le sonó extrañamente familiar—bueno, si me disculpan—al apartarse Higuchi pudo ver como uno de los hombres tenía la nariz roto y otro se había ido corriendo despavorido. Ella se quedó con la boca abierta. A su lado pasó aquel hombre, no le llego a ver la cara.

***

—¡Espere!—gritó intentando detener el ascensor. El hombre dentro de este puso el pie antes que se cerrara—gracias—dijo cansada de fingir ser una dama promedio y caminar con "molestos" tacones.

—No hay problema—respondió él, presionó el botón con el número 14. Cuando Higuchi abrió los ojos para ver con quién hablaba. Casi se cae de espaldas, al igual que él.

—¿¡Qué haces aquí!?—gritó señalando, su dedo temblaba al señalar—¿que acaso la agencia sabe de nuestro objetivo? ¿¡Eh, Dazai!?

—eto...

...

—...

—¡Respond-—él le tapó la boca

—¿Qué te parece si finges que no me viste y yo finjo que no te vi, eh?—propuso aplaudiendo. Higuchi entrecerró los ojos, no confiaba en él. lo miro de pies a cabeza, se veía distinto. Y fue cuando a su cabeza vio la escena de los taxista y como era golpeados por, aparentemente, él—¡Tú los golpeaste!—no pudo evitar señalar.

—ah, eso. Sí lo hice.

—Bueno, eso no es importante—dio media vuelta cuando las puertas del ascensor se abrieron—hecho. Yo no te vi y tu no me viste, Dazai—salió del ascensor amenazante. Pasaron 5 segundos y Dazai seguía en el ascensor—¿por qué no te vas?

—Pues, yo también venía al piso 14—explico saliendo del ascensor—bueno, hasta luego—se despidió yendo por uno de los pasillos, específicamente por el izquierdo.

Higuchi lo vio irse. Frunció el ceño, Mori-san había dicho que sería rápido,pero ya había empezado a complicarse en tan poco tiempo. Se acercó a una chica y le pidió instrucciones. Le indico que camino debía tomar. Era el izquierdo también.

Así que allí estaban ambos, parecía que iban juntos a algún lugar. Dazai cada cierto tiempo mirada sobre su hombros para ver a Higuchi y suspiraba al ver que casualmente ambos ibana al misma oficina.

—eto...—dazai dejó de caminar—¿me estás siguiendo? ¿Mori te mando aa seguirme? Si es así debo admitir que has mejorado bastante como para que no me diera cuenta en todo el camino hasta el ascensor.

—No, tengo otros motivos para estar aquí—respondí más tranquila—¿tu vienes por la agencia?

—S-si, Kunikida-kun me lo encargo—respondió rápidamente—¿puedo preguntar a dónde te diriges específicamente?

—por que te lo diría, esto es un asunto de la organización, no tiene que ver con detectives metiches—eso fue una apuñala a su ego—¿y tu?

—supongo que tampoco tengo por qué responder.

Ya cuando faltaban algunos pasos Higuchi fingió llegar a su destino 4 puertas antes, y así confundir a Dazai. Su plan se desvnoraria después de ver como Dazai casualmente entraba en la puerta que era su destino original.

/////Dentro de la Oficina//////

—¿sí?—preguntó una joven mirando distraída su ordenador. Al alzar la mirada se sonrió un poco—e-en qué puedo ayudarle?—preguntó cortes.

—Debo ver a la jefa encargada ¿se puede?—preguntó sonriendo.

—L-lo lamento, ella no recibe a nadie en este momento, si gusta venir después...

—Ella me recibió.

—Supongo, déjame llamarla—cogió el teléfono y a los tres segundos le contestó—señorita, un caballero desea verla, ¿es posible?—Hubo un silencio—disculpe, la señorita me está pidiendo su nombre.

—Osamu Dazai—la joven lo repitió en el teléfono y se sorprendió al escuchar un afirmativo de su jefa.

—sí, gracias. Puede pasar—autorizo.

—gracias.

Al entrar sonrió inmensamente. Se acercó al escritorio y acarició el largo cabello que ocultaba el rostro de Tomie.

—no se supone que debes trabajar—dijo riendo, seguía revoloteando el cabello castaño de la chica.

—no se supo que deberías estar en la agencia, Osamu-kun—murmuró con sueño.

—si, pero ¡mira!—dijo mostrándole una caja de dulces—¡son venenosos, quiero probarlos todos!—dijo con brillo en sus ojos. Tomie alzó un poco la cabeza y dejó la caja sobre el escritorio, se levantó con cuidado y se acercó a él.

—supongo que también probare algunos—Abrió con cuidado la caja y se metió uno en su boca—ven aquí—dijo jalandolo de la corbata. Dazai obedeció acercándose y abriendo la boca...—¿qué tal sabe?—preguntó relamiéndose los labios. Dazai saboreaba el dulce mirando hacia otro lado, sus mejillas tenían un bonito sonrojo.

—saben bien ... .quiero más..—pidió acercándose. Ella sonrió colocando sus brazos alrededor del cuello de Dazai. Las manos de él bajaron hasta su cintura...

***

—¿cómo puedes vestirte tan deprisa?—preguntó Dazai tirándole su corbata a la cabeza.

—tal vez porque yo no uso vendas—respondió peinando su pelo y cogiendo la corbata en su mano izquierda—¿quieres mi ayuda?—los ojitos de Dazai se iluminaron.

Parte 2 mañana....〜(￣▽￣〜)