¿¡Dazai-san tiene esposa!?

¿Cuales son tus límites?

Parte 1

—¡Ya te lo dije!—grito por milésima vez Gogol—¿cuantas veces más debo decir? Es obvio que es él...¡Hanako es el traidor! ¡Y ahora Tomie está con la Port-mafia!

—Pero...no puede ser—murmuró nervioso Sigma.

—¿Qué haremos, Dos-kun?—preguntó desesperado Gogol.

No había pasado casi nada desde que Gogol había dejado casi moribunda a la subordinada de Ango, Yachiyo. Y cabe recalcar que fue una batalla muy pareja, pues Gogol también salió muy herido.

Fyodor sonrió al escuchar la pregunta desesperada de su compañero.

—No hay de qué preocuparse—dijo sonriendo

—En realidad estamos ante una oportunidad única. Perfecta. Ideal—manifestó, con las manos juntas apuntando a ambos hombre.

—¿Haaaa?—grito Sigma confundido.

—No hay porqué desesperarse. Decidiremos luego de año nuevo—explicó con una sonrisa tranquila.

—¿en 3 días?—preguntó nervioso Sigma.

—Bueno, resulta que necesitamos la ayuda de Takiji-kun. Y como recordarás, él siempre nos visita en año nuevo. Es nuestra única forma de traerlo de nuevo...En 3 días tú—señaló a Gogol—te volverás a encontrar con esa linda señora de la División Especial de Poderes Inusuales.

—No gracias, no quiero que me rompa las piernas de nuevo—hablo indiferente Gogol—es muy fuerte, incluso sin una habilidad...me pregunto si esta vez si me asesinara—en su rostro se formó una sonrisa—ahhh⁓—Gogol cayó de espaldas en la mesa de juegos y se sonrojo—como me gustaria verla otra vez⁓apuesto a que esta vez me sacara un ojo, ahhh⁓ que lindura.

Sigma se golpeó la frente al escucharlo.

***

—Aun no comprendo del todo—confesó Kunikida, acomodo sus lentes y cruzó su piernas—¿entonces eres el hermano, de la esposa, de Dazai?—pregunto por, quizá, onceava vez.