Capítulo 5

720 39 22
                                    

Marinette:
Todo me daba vueltas, y mi cuerpo dolía mucho. Parecía una pesadilla. Recordaba haber sido secuestrada, y que querían hacer una especie de ritual extraño, sacrificándome para obtener el poder de los Miraculous. Soñé que ChatNoir me rescató, y luego, me desvanecí entre sus brazos. Luego de eso, todo estaba demasiado confuso en mi mente: escuchaba gritos, llantos, lamentos, provenientes de conocidos, y desconocidos también.

Recuerdo haber escuchado a mis padres por un tiempo, y a Adrien, incluso, al maestro Fu, pero lo que más recuerdo son las voces de Alya y Nino. Los ojos me pesaban, y fue un poco difícil abrirlos. Me sentía débil, y mi estómago rugía, cual volcán furioso.

Al abrir los ojos, mi vista era borrosa, y me costó adaptarme a la luz, mientras mis ojos se iban aclarando, y lo primero que vi fue un rostro muy parecido al de Alya, pero lucía mayor... adulta. ¿Qué demonios? ¿Seguía soñando?

—Ma-marin-nette—tartamudeó, con lágrimas en sus ojos—¡Al fin, despertaste! ¡Funcionó! ¡FUNCIONÓ!

La mujer me abrazó con fuerza, y vi a un hombre muy parecido a Nino, quien se dedicó a sacar al maestro Fu, junto con Mariam de la habitación. ¡Un momento! ¿Qué hacia el maestro Fu ahí?

—¿Quién eres?—dije, con dificultad.

Vi el miedo dibujarse en su rostro, y pude reconocer esa arruga característica que se le hacía en la frente cuando estaba asustada, pero ¿por qué lucía tan mayor?

—¿A-alya?—pregunté, entre tartamudeos—¿Eres tú?

Vi como su alma regresaba a su cuerpo, figurativamente, y soltó una risita, con una expresión de alivio.

—¡Me asustaste, niña!—me regañó, y luego, me volvió a abrazar—Sí, soy yo. Debes tener hambre, y sed.

—La verdad es que sí—confesé—tengo la boca muy seca, y tengo mucha hambre.

—Desde aquí escucho ese estómago rugir—se rió, tímidamente, mientras tomaba una mini mesita, con mi comida favorita, y un vaso de agua con hielo—Sé que estás muy confundida, y prometo que te lo explicaré todo, pero ahora, solo... bebe agua, y come. Debes de estar deshidratada, completamente, te ves muy pálida—tocó mi frente—Pero tu piel se siente tibia otra vez, eso es bueno.

El hombre que parecía ser Nino entró en la habitación, y le dijo algo en voz baja a Alya, ante lo cual, ella asintió.

—Ten cuidado—le dijo ella—y evita llamar la atención, por favor.

—Vale—dijo, y besó a su novia—Te amo.

—Y yo a ti—respondió ella.

—Nos vemos en dos horas, Mari—me dijo.

—Vale—contesté, sin poder parar de comer.

¡Dios! Se sentía como si no hubiese comido en años.

—¿Quieres más?—me preguntó Alya, algo nerviosa, mientras recogía mi plato vacío.

—No, gracias, ya estoy llena—le dije, mientras limpiaba mi boca, un poco avergonzada.

Parecía un animal comiendo, como si mi cuerpo tuviese la necesidad de recuperar fuerzas, y vaya que aún me sentía débil.

—¡Vaya cumpleaños de mierda!—comenté, un poco triste.

—Mari... sucedieron muchas cosas y... no sé cómo vayas a reaccionar, pero lo tienes que saber.

—Me estás asustando, Alya.

—El día de tu cumpleaños, tu papá se quedó dormido, y tu mamá se fue al baño. Cuando regresó, ya no estabas... me llamó a mí, y a todos nuestros amigos, pero nadie sabía nada de ti. ChatNoir y yo comenzamos a buscarte por toda la ciudad, y él consiguió rastrear tus aretes. Adrien descubrió que su padre no sólo es Shadowmoth, sino que también, es el jefe de la mafia más poderosa de todo Francia, aunque ahora hay otro grupo haciéndole competencia, pero el punto es que Gabriel Agreste te había mandado a secuestrar, y Lila realizó un ritual para quitarte el poder de guardiana, y entregárselo a Shadowmoth.

My Love in your Shadows [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora