Capítulo 32🔞

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Adrien:
Sabía que no había sido la mejor forma de anunciar el embarazo de Marinette, pero la actitud de Tom hacia su hija me molestaba demasiado. Yo me pongo en su lugar, imagino que mi hijo o hija muere, y aparece con vida años después... me importaría una mierda en donde estuvo o por qué no me contactó... sus razones ha de haber tenido... No iba a dejar que nadie tratara mal a Marinette, ni siquiera su propio padre.

—¿Cómo que dejaste embarazada a mi niña?—gritó Tom, y pude ver cómo Dante cubría los oídos de Brid.

—Yo tampoco lo busqué, ¿vale? Solo... sucedió—me defendí—Tranquilo, que me haré cargo de mi hijo, o hija, y de mi futura esposa, también.

—¿Y no dudaste de mi hija? Digo, con eso de que tienes hecha una vasectomía—refunfuñó Tom—No me digas que la sometiste a la humillación de hacerle una prueba de ADN al niño.

—¡Por supuesto que no! Yo soy el único hombre con el que ha estado Marinette. Yo confío en ella, con los ojos cerrados—gruñí.

—Eres un descarado... ¡sedujiste a mi hija! ¡Te aprovechaste de su ingenuidad para meterte entre sus piernas!—me gritó Tom.

—¡Yo no la seduje! Yo traté de controlarme, pero ella no me lo puso fácil, hasta que ya no pude más.

—¿Me estás diciendo que mi hija es una regalada?

—Le estoy diciendo que su hija es una mujer valiente que lucha por defender lo que siente, y eso hizo. Gracias a ella, es que nuestra relación se salvó. Yo estaba dispuesto a alejarme para sacarla de esta vida de mierda en cuanto fuera libre de mi padre, pero ella se empeñó en revivir lo que sentíamos desde los 14 años, y nos rendimos al amor.

—Marinette tiene la mentalidad de una niña de 17 años—gruñó Tom—No esta lista para ser madre. ¡Debiste usar protección!

—¡Creía que no podía dejarla embarazada!

—¡BASTA!—dijo Sabine, y golpeó la mesa—Basta, los dos. Tom, deja de portarte como un niño chiquito, y Adrien, deja de seguirle el juego.

—Pero, cariño...

—¡Pero nada! Van a despertar a Bridgette—gruñó la mujer—No tiene sentido reclamarle a Adrien el que se haya acostado con nuestra hija, si Marinette así lo quiso, no deberías de tener ningún problema con eso. Al fin y al cabo, ella ya es una adulta, aunque te cueste admitirlo. ¿Mentalidad de niña de 17? ¡Por favor! Salvó la ciudad miles de veces, cargaba la responsabilidades de una niña de su edad, más la de ser la guardiana de la caja de los Miraculous, y en mi opinión, hizo un excelente trabajo. ¿Que cometió un error? Le hubiera pasado a cualquiera. Adrien estuvo a su lado, jamás la abandonó, aún cuando más de medio París lo hizo. Nos ayudó demasiado, salvó la vida de nuestras dos hijas. A Bridgette, la salvó de aquella maldita enfermedad que casi se la lleva, y a Marinette, la salvó del suicidio cuando vivíamos en París, y volvió a hacerlo hace unos meses, la ha protegido todo este tiempo... Si Marinette quiso entregarse a él, sus razones tuvo, a demás, esa decisión era muy de ella, ¿y si está embarazada? No está sola, y conozco a mi hija, sé que amó a su hijo desde que supo que lo tenía, ¿o me equivoco, Adrien?

—No te equivocas—le dije, con una sonrisa, al recordar la felicidad que sentí cuando ella me lo dijo, y la expresión en su rostro—Mari estaba muy feliz cuando me dio la noticia, y yo lo estaba más—miré a mi suegro—No es de mí de quién debes proteger a tu hija, Tom, sino de mi padre. Como ya he dicho varias veces: a él le importó una mierda asesinar a la chica que su hijo amaba, por tanto, a mí me importará una mierda que ese señor sea mi progenitor.

—Vale, prometo calmarme, antes de hablar con ella—gruñó Tom, y se levantó del asiento, para ir a sentarse junto a Bridgette—esa niña ha hecho demasiadas cosas que aún no asimilo.

My Love in your Shadows [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora