U n t o u c h a b l e | Gojo Satoru

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-¡No entiendo cómo puedes querer verla después de que prácticamente nos abandonó!- exclamó molesto el hombre, viendo a su mujer empacar.

-No puedes pensar así.- contesta la madre de Alexa con calma, al tiempo que metía una de sus prendas a su bolso, -Fue a estudiar, deberías sentirte orgulloso de que tu hija entró a la universidad.

-Pues no lo estoy y no puedo creer que estés apoyándola en esto, es una ingrata.

-No lo digas así

-¿QUÉ? Ella... ¿Sólo nos deja una nota después de todo lo que hicimos por ella estos diez y nueve años? ¡Por dios!

-Bueno, sinceramente debió confiar en nosotros pero...

-No iré. - dijo firmemente.

-¿Qué?- contestó con incredulidad

-No pienso ir y fingir que la he perdonado y tú no deberías ¿No recuerdas lo deprimida que estuviste el primer mes después de que se fue? Apenas y podías pararte de cama y te culpabas por lo que ella hizo ¿Cómo puedes permitir que te haga sentir así y luego perdonarla?. -Hubo un silencio entre los dos. - Ella es imposible, y tú lo sabes.- la mujer se quedó en silencio mientras el hombre suspiraba -En fin, si quieres ir, está bien, te apoyo y te llevaré pero yo no quiero verla ¿De acuerdo?- la mujer se detuvo, parecía estarlo considerando, ella en realidad se sintió muy mal en cuanto Alexa se fue de casa, había llamado y mandado mensajes pero su hija nunca lo hacía, ella respondía pero nunca fue la primera en buscarla, la realización la hizo sentir tremendamente estúpida.

-Puede que, tengas razón. - su esposo alzó una ceja, sorprendido.- Aunque, realmente la extraño, el hombre se incorporó y se acercó a su esposa, rodeando su cintura por detrás.

-Lo sé, lamento que ella sea así.

...

La noche no pasó rápido, ella seguía pensando en todo lo que había dicho Naoya sobre Satoru, pensando si era verdad aunque, en el fondo de su corazón, intuía que lo era, ella cubrió su rostro con las cobijas, su pecho se sentía pesado, su respiración se agitaba.

Era obvio ¿No es así? ¿Por qué se hizo una imagen tan diferente de lo que realmente es Satoru si lo conoció en un bar y folló con él esa misma noche? Ni siquiera la contactó hasta que se encontraron de nuevo, era obvio ¿Verdad?

Pero entonces, ¿Por qué cuando estaba con él se sentía tan bien? Se sentía tan querida y procurada, no parecía que la estuviera usando y tenía la sensación que él tenía sentimientos por ella, sentimientos fuera del sexo y todo eso, era atento con ella, le preguntaba cómo se encontraba pero... Aún así.

No tenía idea de lo que pasaba, también estaba la posibilidad de que Naoya no estuviera diciendo la verdad, ella pateó las cobijas y apretó los ojos, frustrada llevó sus manos a su rostro frotándolo con violencia, se detuvo cuando su mandíbula empezó a doler.

La mirada arrepentida de Naoya se encontraba en su mente, el cómo le había pedido perdón, tan sinceramente, Alexa estaba tan confundida y Naoya había despertado algo en ella, no sabía lo que era, quería llorar y golpear sus almohadas para después gritar en ellas, ella se giró y apretó sus puños, tanto que el resto de su cuerpo empezó a temblar con violencia, no se sentía con ánimos de lidiar con sus propios pensamientos ¿Qué se hacía cuanto te sentías de esta manera?