⁴² r e p u t a t i o n

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La bañera llena de la habitación del hotel cubría en su totalidad el cuerpo de la morena, calmando sus sentidos y haciéndola sentirse adormilada.

Su madre dijo que debería quedarse en el hotel en donde ella lo hacia para así, poder cuidarla las tres semanas de reposo y ahora su único momento de soledad cuando su madre estaba allí, era cuando se bañaba, se sentía como una niña pequeña, sólo había pasado un día desde que la dieron de alta y su mamá la había ayudado a vestirse dado la lesión en la muñeca, así como cuidaba de la puntada en su frente.

La morena jugaba con las olas de la bañera, soplando el agua y observando su efecto en el agua, además... su mamá había escuchado su declaración con la policía y se enteró de todo, de porque Naoya hizo todo eso, así como de su relación con Satoru, con un hombre diez años mayor que ella...

Su madre apagó la televisión que sólo más hacía ruido en su cabeza, la mujer se levantó y fue a tocar al baño.

La morena se hundió en el agua, tomando aire y salió, haciendo que el agua de la tina chocara contra las paredes e hiciera bastante ruido. Estaba harta de sentirse así, no quería que esto le afectará, le hubiera gustado no denunciar para olvidarse del tema.

Ella dijo toda la verdad a los policías, no quería que después Naoya dijera algo sobre Gojo solo para arrastrarlo a este desastre. Él no tenía nada que ver.

Ella se cubrió con la bata y se secó intentando mantener el equilibrio con una sola mano mientras se secaba y se vestía.

Cuando la muchacha salió del baño, casi completamente vestida, su madre se le quedó viendo cómo lo hacía antes cuando iba a sermonearla, ella torció los ojos antes de que dijera algo.

–No me voltees la mirada, Alexa, sabes que tengo que hablar contigo.

–¿Sobre que?

–¡Sobre ese profesor tuyo!– la morena frunció la nariz–¿Estuviste escuchando mi declaración? ¡Sabes que eso es ilegal ¿No?! – No me vengas con tus cosas, Alexa lo digo por tu bien.

–¡Mamá, él no tiene nada que ver! ¡Sólo déjalo!– dijo la morena dejándose caer en la cama.

–¿Cómo podría dejarlo así?– preguntó su madre desesperada –¿Qué no te das cuenta? ¡Es mucho may...

– ¡Ya lo se!, ¿crees que estaría con él si no lo conociera?– preguntó la morena con tono desdeñoso.– ¡Es increíble que te preocupes más por él cuando él me defendió de Naoya que por el mismo Naoya que me golpeó!– su madre negó con la cabeza y se dirigió al mini fridge, siendo seguida por una Alexa molesta. – Además ¿A quién mierda le importa si es mayor?! ¡Él me quiere sin importar qué! Y yo sé que él estaría para mí a cada segundo del día, ¡Él haría lo que fuera por mi y yo haría lo que fuera por él! ¡Si no estuvieras con papá tal vez sabrías que tan bien se siente saber que alguien en este mundo te apoye a pesar de todo y así no estarías regañandome! – La mujer la veía con un dejo de decepción y preocupación.

–No puedo creer en lo que te convertiste.– dijo –¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo después de todo esto? Sólo hago esto por tu propio bien. – La mirada de la morena se transformó en una dolida, sus ojos con una expresión triste con sus labios levemente fruncidos hacia arriba. –Ningún hombre que se fije en una mujer mucho menor que él es bueno, Alexa.– declaró su madre. – Y lamento que tengas que vivir esto para que lo compruebes.

– ¡No soy cruel!, ¡Sólo digo que no sabes cómo se siente amar a alguien así! ¡Nunca he amado, ni amaré a alguien tanto como lo hago con él y sé que él se siente de la misma manera!

U n t o u c h a b l e | Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora