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La única luz encendida era la de la cocina, dandole al departamento un ambiente acogedor, el hecho de que él peliblanco se encontrará en pijama y ella en un minitop con unos pantalones de cuero incómodos, le hizo gracia en su mente.

Satoru buscaba la tetera electrica, quejándose de que Shoko siempre guardaba las cosas que más se utilizaban en los lugares más inaccesibles,  mientras Alexa simplemente sacaba las sopas instantáneas de su cubierta de plástico y se burlaba del fastidio del albino.

Él finalmente la encontró.

-¿Quién diría que el lugar más inaccesible sólo era debajo del lavabo? - se burló la morena mientras dejaba las sopas en la barra de la cocina, a un lado de la estufa.

-Ja, ja. - respondió él, con sarcasmo. -Lexa, yo he empezado a buscar por los estantes de arriba, obvio no pensaría que la tetera electrica estaría donde tengo que ponerme de cuclillas para lograr ver lo que hay.- dijo con vaninad.

-Ay, por dios, Satoru.- dijo Alexa mientras subía de un brinco a la barra que daba hacia el comedor, atrayendo con ella la mirada de Satoru-No seas vanidoso.

-¡Es la verdad!- la morena negó con la cabeza mientras sonreía.

-¿El profesor Gettou no está?

-¡Ugh!- exclamó mientras subia sus hombros y arrugaba la nariz y el entrecejo -¡No le digas así que hace que me sienta viejo!

-Bueno, no es cómo si tuviera la misma confianza con él que contigo.- el peliblanco recargo sus braOs en la estufa que se encontraba detrás de el, su. Con su mirada fija en la morena.

Eso esperaba.

-Está dormido.- respondió, Alexa alzó una ceja inquisitivamente, teniendo en cuenta que apesar de que estaba oscuro, solo eran las 11 de la noche y, tratándose de NY, era algo muy raro. -Si vienes más seguido, averiguaras que normalmente duerme a eso de las nueve de la noche, es un anciano.- Alexa reprimió una sonrisa ante su comentario, agachando la mirada hacia su top que se había desacomodado, ella lo tomo de los tirantes y lo jalo.-¿Y tú compañera de piso? ¿No sospechará nada?- preguntó la morena.

-No lo hará. - dijo con un tono de voz calmado. - Shoko siempre está muy en lo suyo, ni siquiera lo recordará.

Alexa hizo una "o" con sus labios pero sin emitir sonido alguno, el peliblanco sonrió, ella volvió a ver su sonrisa ladeada antes de que éste se girará dándole la espalda, mientras observaba la temperatura de la tetera, el peliblanco se agachó, a la altura de la barra y recargo sus brazos y codos sobre la misma, cómo si se estuviera acostando en ella.

-Me alegro que hayas venido. - dijo, la mirada azul del peliblanco fija en los números que se dejaban ver en la pequeña pantalla de la tetera, veía cómo pasaba la temperatura de 75°C a 78°C. Era extraño cómo ambos estaban ignorando algo que ambos sabían, lo distantes y tensos que habían estado el uno del otro hace unos días y como podían estar juntos cómo si de una primera cita se tratara.-Siempre me gusta dormir contigo.- y era verdad, solo que... Si ella estaba con Naoya, le gustaría oírlo de ella y no de él.

-Si bueno.- sonrió ella, burlona. -Sabía lo mucho que me extrañabas así que... Decidí venir a darte un regalo.- el peliblanco sonrió, mientras observaba la tetera que ahora pitaba, como si de un termómetro se tratara,

Él la apagó, jalando el cable del enchufe y sirvió el agua caliente a las sopas. Alexa esperó detrás de él, sentada en la barra y balanceando sus pies de adelante a atrás ahora solo había que dejarlo reposar

-¿Y bien?

-¿Eh?

-No creo que solo hayas venido porque tus vecinos son ruidosos.

U n t o u c h a b l e | Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora