El silbato sonó, haciendo que las porristas festejarán la victoria de los Leones de Columbia.
Naoya siendo alabado por su equipo, Mahito brincando de felicidad.
A Alexa se le quedó la imagen de Naoya en la mente, sudando y gritando, arrojando su casco contra el césped e insultando al equipo contrario mientras recibía palmadas en el pecho y espalda.Sintió que él y ella estaban muy lejanos.
...
–Es raro que después de una victoria, Naoya no esté celebrando.– comentó el pelinegro mientras entraba al departamento de la fraternidad.
– Seguramente se está cogiendo a Alexa como celebración.
–¿Él va en serio con ella?
–Parece, incluso ha dejado de verse con sus perras.– dijo restándole importancia mientras se dejaba caer en el sofá. –¿Por qué?
–Oh, no es nada.
Mechamaru se sentó a su lado, recargando el codo en el sillón mientras al mismo tiempo recargaba su rostro sobre su mano, la mirada de Mahito fijada en él, analizándolo.
–¿Entonces ya formalizaron?
–No me digas que también te gusta ella.– preguntó divertido.
–¡No es eso! ¡Sabes que tengo novia!
–Entonces, ¿Por qué carajos me haces tantas preguntas?
–Solo me es raro ver a Naoya así.
–No te creo una mierda.– escupió el peliazul empezando a fastidiarse, volviendo a darle un sorbo a su bebida energética.
Mechamaru se quedó callado, pensativo y Mahito lo notó, y comenzó a hablar de lo de Naoya y Alexa, contándole al azabache cómo se habían conocido, que a Naoya le gustó desde que se conocieron, cómo Naoya se enteró que follaba con Satoru y todo lo que había pasado, pero, por supuesto que el peliazul omitió las partes en las que Naoya había sido un completo idiota con ella, omitiendo las obscenidades que le dijo cuando se conocieron, cómo se enfureció con ella y por eso la golpeó; así como la manipulación después de que el rubio se diera cuenta que la había cagado, dejando ver a Naoya cómo un tonto enamorado que se deja pisotear por ella.
–Creo que ella le es infiel a Naoya con su profe.– soltó por fin.
...
Naoya dejó caer su peso sobre ella, sus pechos se juntaron mientras ella veía su cara al terminar, el peso sobre ella se alivió y el rubio se dejó caer a su lado, exhausto y retirando el condón, arrojándolo al bote de basura a un lado de su cama.
Ella quería darse una ducha.
–¿Vendrás a la fiesta está noche?– preguntó el rubio mientras se giraba hacia ella, abrazándola.
Se sentía mal, se sería como una mentirosa, una farsante. Tan mal que su corazón dolía encogido en lo más profundo de su pecho, ella quería echarse a llorar ¿Por qué no lo puede querer cómo a Satoru? ¿Por qué a pesar de lo mucho que lo intente le resulta imposible no pensar en Satoru mientras estaba con Naoya?
–Ummm.– dijo incorporándose, alejándose de Naoya. –No lo creo.– Además, había algo en el sexo con Naoya que la hacía sentir extraña. –Tengo que ir al taller, no quiero atrasarme.
–Solo será por hoy.– dijo el rubio, sentándose a un lado de ella, – te prometo que no te volveré a distraer de ir allá, solo quiero que vayas.
ESTÁS LEYENDO
U n t o u c h a b l e | Gojo Satoru
Fanfictioncréditos portada: @_3aem Español TW: Consumo y abuso de drogas legales e ilegales, violencia física y/o sexual, mención a armas, sangre y muerte, contenido sexual, diferencia de edad y situaciones peligrosas, comentarios homofóbicos, lesbomisoginos...