Quiero ser tú Alfa

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SE INICIA EL CAMBIO

Iba caminando tranquilamente por los largos pasillos del instituto, simplemente haciendo tiempo. Su uniforme estaba impecable igual que su cabello, nada fuera de lugar.

-Hey, señor presidente- escuchó que lo llamaban y se detuvo para girarse hacia la conocida voz- ¿Todavía sigues aquí?- preguntó.

-Estaba haciendo la última ronda- respondió el azabache- además tengo que hacer tiempo-.

-¿Tiempo?- preguntó el castaño comenzando a caminar a su lado.

-Mi madre me dijo que hoy cenaríamos con una amiga suya en un restaurante cercano al instituto- respondió- como no me apetece irme hasta casa y cambiarme y volver, elegí quedarme-.

-Ya veo-.

-¿Qué tal el presupuesto para nuestro evento deportivo?- preguntó serio, centrándose en un tema que él creía más importante.

-Va muy bien, no son tantos gastos como el año anterior- respondió- además dentro de poco viene la Kermés de primavera y podremos recaudar más dinero-.

Continuaron caminando, hablando de los futuros eventos en los que tendrían que centrar su atención, hasta llegar al aula de presidencia.

-Samuel De Luque, Borja Luzuriaga ¿Qué están haciendo aún aquí?- preguntó un hombre bajo y rechoncho con una bonachona expresión en su rostro.

-Señor Rusito- ambos saludaron formales.

-Estábamos dando una última ronda por el instituto, para asegurarnos que todo estuviera en orden- respondió Samuel- pero ya nos retiramos-.

-También quería que nuestro presidente viera y chequeara los gastos de este mes- agregó Borja a su lado.

-Son jóvenes demasiado serios y responsables- sonrió el hombre- la presidencia y la tesorería de los de segundo año no podía quedar en mejores manos-.

-¿Y usted señor?- preguntó Samuel.

-Pues haciendo lo mismo, soy el director de este establecimiento, debo saber todo lo que ocurre aquí- respondió con una sonrisa- no se queden más tiempo aquí, hagan cosas de jóvenes, vayan al cine, a un karaoke o algo- agregó mientras continuaba su camino- no quiero verlos aquí cuando vuelva a pasar por este pasillo- se despidió con un movimiento de manos a forma de saludo.

Rusito era sin dudas un excelente director, justo y amable, pero también muy estricto con castigos de temer. La escuela funcionaba muy bien bajo su mando y hablar con él siempre era divertido, era un hombre muy accesible. A veces, los demás directivos y docentes solían molestarse con ciertas "vistas gordas" que aquel hombre hacía con algunos alumnos otorgándoles hasta quintas oportunidades.

Samuel y Borja, al ser presidente y tesorero de los de segundo año, hablaban bastante seguido con aquel hombre. Adquiriendo todo el conocimiento posible, además que una buena relación con el director los beneficiaba.

Llegaron a la zona de los casilleros para tomar sus abrigos y salir del instituto.

-Buuuffff que frío- se quejó el castaño temblando ligeramente.

-Ya falta poco para primavera, resístelo Luzu- dijo divertido golpeando su espalda.

-Siiiii- comenzaron a caminar juntos- ah, tengo que ir a la farmacia-.