☕ 29 🍯

277 30 11
                                    


EL PRESIDENTE DEL CONSEJO


Le costó varios minutos convencerlo de seguir a Luzu; Vegetta se negaba a creer que realmente era de ayuda para aquel amable Alfa y que todo aquello que le dijo sobre que apreciaba su amistad lo hacía por la misma razón, porque Luzu era realmente amable y no querría hacerlo sentir mal.
Rubius no se quedó callado, explicando que si Luzu realmente no lo quisiera o no atesorara su amistad, jamás habrían estado juntos por tanto tiempo.

La vio a la distancia y no dudo en correr hacía ella, recibiendo una mirada sorprendida- aquí estoy- dijo recuperando el aliento y dejando caer una gran mochila con algunas de sus pertenencias- no pude traer muchas cosas por venir en secreto- info...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vio a la distancia y no dudo en correr hacía ella, recibiendo una mirada sorprendida- aquí estoy- dijo recuperando el aliento y dejando caer una gran mochila con algunas de sus pertenencias- no pude traer muchas cosas por venir en secreto- informó cuando Lana llevó su mirada hasta la mochila en el suelo- que bueno poder verte de nuevo, no sabía a qué hora salía el tren a Madrid y mucho menos a qué hora saldría el avión desde Madrid a Los Ángeles- se sentía completamente aliviado de haber llegado a tiempo- tenía miedo de no poder verte nunca más- entonces la envolvió en un abrazo-¡¡No quiero que nos separemos, llévame contigo, por favor!!- exclamó ocultando su rostro en el hombro de una sorprendida y triste Lana.

-Borja- el abrazo fue devuelto con mucha fuerza- Borja, gracias por venir, me hace muy feliz verte pero, no puedo llevarte conmigo, regresa a tú casa- agregó zafándose de su abrazo.

-¿Qué? Bromeas ¿cierto?- preguntó apresuradamente sin creerse lo que Lana le estaba diciendo.

-Tus padres irían a buscarte-.

-¡¡No quiero volver a esa casa, por favor déjame estar a tú lado!!-.

-No- respondió- no puedo llevarte sabiendo que terminaríamos mal- agregó apartándose de él- no puedo hacerme cargo de tú vida, apenas si puedo con la mía. Para seguir con el trabajo de la inmobiliaria voy a tener que aprender todo de cero y tampoco sé si me irá bien en ese nuevo lugar. No puedo cuidarte al mismo tiempo, aunque te llevara solamente serías infeliz- en tren dio en aviso que pronto partiría- todavía eres muy joven y además muy inteligente. Tienes muchas posibilidades, no es necesario que arruines tu vida acompañándome. Debes encontrar tu propio camino y...-.

-¡No!- exclamó- no podría ser feliz sin ti-.

-Lo siento-.

-Pero...-.

-Entiéndelo por favor, Borja-.

El Alfa exhalo el aire que mantenía en el pecho- ¿No puedo decirte que te esperaré?-.

-No debemos atarnos a ninguna promesa- agregó tomando sus propias maletas- no es necesario que me perdones, sólo olvídate de mí- pidió dando media vuelta- adiós-.

Quiero ser tú AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora