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¿CITA?


Transcurrió una semana luego del pequeño incidente en casa de los De Luque y los Doblas, todo había vuelto a su rutina "normal" si podía llamarse de alguna forma. Samuel seguía bastante esquivo en casa, pero su relación con Rubén había mejorado un poco, al menos ahora podían mantener una charla común y corriente.

Tenían una semana de vacaciones en la escuela, para ultimar los preparativos para la fiesta deportiva que se llevaría a cabo la próxima semana, así que esta semana sólo irían los miembros de los clubes los miembro de la junta estudiantil y aquellos que se hubiesen ofrecido a ayudar en decoraciones y puestos de alimentos y por último los que no querían estar ahí pero como estaban en detención el castigo era colaborar.

-Excelente De Luque- felicitó Lana- tus saques han mejorado muchísimo, ahora practica un poco más la puntería- le ordenó.

-Sí, gracias, eso haré- dijo feliz al recibir aquella felicitación.

Samuel, al estar en el club de tenis practicaba a diario, puesto que estaría participando en el evento deportivo contra otra escuela y su competitividad no le permitía relajarse de más. Así que él y otros miembros estaban aprovechando la espléndida mañana para entrenar.
Cuando se tomó un pequeño descanso vio a Rubius del otro lado de la valla de seguridad. Le pareció extraño que estuviera en aquel lugar y supuso que tendría algo que decirle, razón por la cual se acercó hasta él.

-Rubén- lo llamó- ¿pasó algo?- preguntó viéndolo sonreír- si no tienes actividades no es necesario que vengas al instituto- dijo como si al más alto eso se le hubiese olvidado.

-Quería verte con tu vestimenta del club de tenis- dijo sonriendo, mientras los colores invadían el rostro del contrario y abrió y cerró su boca un par de veces al no poder responder- bobo, no lo tomes en serio- dijo dando media vuelta y alejándose de él.

-Lo odio- gruñó el azabache- ¿Dónde quedo el chico bueno de la semana pasada?- se preguntó en un susurro a sí mismo, observando cómo el contrario se perdía en la distancia- pero de verdad ¿a qué habrá venido?-.

-Lo odio- gruñó el azabache- ¿Dónde quedo el chico bueno de la semana pasada?- se preguntó en un susurro a sí mismo, observando cómo el contrario se perdía en la distancia- pero de verdad ¿a qué habrá venido?-

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Caminó por los terrenos de su instituto hasta toparse con un edificio antiguo y enorme, la biblioteca a la que haya había visitado. Pensó que podía quedarse ahí por un rato, como no era frecuentada por muchos estudiantes tendría la tranquilidad necesaria.
Al ingresar pasó entre los estantes llenos de libros y continuó hasta las mesas sin percatarse de que alguien había notado su presencia.

-Rabis- saludó amigablemente minutos después.

Levantó la mirada, de la revista de video juegos en la que estaba tan concentrado hasta la persona que llamó su atención- ah Luzu- saludó.

Quiero ser tú AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora