Quiero ser tú Alfa

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El ambiente de expectación y alegría seguía rodeando todo el festival. En la zona de las canchas de tenis, estaba casi llena de personas que iban a alentar a los miembros de ambos institutos.
Entre Willy y Alexby tiraron su raqueta al aire, la que cayera encima de la otra seria quien decidiría que pareja empezaría con el saque, Alexby fue el afortunado.

-Bien, bien, nosotros empezamos- dijo el más pequeño con una sonrisita petulante.

-Okey, entonces yo elijo el lado de la cancha que usaremos- respondió Willy señalando la zona detrás de él.

-¿Sabes? Es aburrido que simplemente un partido decida quién gana y quien pierde- dijo el azabache acercándose a su primo- entre tú y yo, aquel que pierda deberá arrodillarse ante el ganador y admitir que es superior ¿Qué te parece?- agregó divertido, completamente confiado en sus habilidades.

Willy se lo pensó por un momento- tengo una mejor idea- dijo al fin- el que pierda, se pela la cabeza por completo- fue la única estupidez que se le ocurrió.

Varios alumnos cerca de ellos escucharon aquello y se miraron sorprendidos, ya que no entendían a que se debía tal rivalidad.
Alexby por su parte sopesó aquella apuesta, pero su confianza era inquebrantable y no daría un paso hacia atrás.

-De acuerdo, me parece bien- aceptó.

De pronto, un grito de varias Omegas femeninas interrumpieron aquel momento de "negociaciones", obligando al par a ver hacía el lugar de donde provenían los estúpidos grititos. Para enojo de ambos Rubius saludaba a las Omegas con una amplia sonrisa, el uniforme de tenis en blanco y tonos verdes le quedaba especialmente bien.

-¡¡¿Por qué estás tan arreglado?!!- preguntó Willy molesto a su compañero.

-¿Eh? ¿En serio?- inquirió- gracias- dijo guiñándole un ojo, sólo para cabrearlo más.

-¡¡La ropa no tiene nada que ver con un buen partido de tenis!!- agregó molesto e incómodo.

Rubius negó sonriendo- la ropa también es importante en un entrenamiento para mejorar tus técnicas- respondió con calma.

-¡¿Cómo que entrenamiento?! ¡¡Hoy estamos jugando en serio!!- agregó mientras Rubius se dirigía a su posición en la cancha, continuando con los saludos, pasando por completo de Willy- ¡¡¿Lo entiendes Doblas?!!- le gritó.

-"No podría importarme menos este juego, lo terminaré rápido y me voy"- pensó el castaño.

El griterío parecía no querer detenerse y él no podía sentirse más cabreado ¿Por qué él idiota de Rubius tenía que ser tan popular en aquel lugar al que fuera? Creyó que al cambiarse de escuela él tendría chance con el chico que le gustaba, pero al parecer no... realmente era frustrante.
Dirigió su mirada hasta la multitud de Omegas, algunos Omegas chicos y Betas, también se acercaron para alentar al castaño y dentro de toda aquella multitud, Fargan resaltó más a sus ojos, alentando a Rubius... obviamente, con una amplia sonrisa y sus puños se cerraron con fuerza. Lo dejaría en ridículo, sin duda ganaría.

-Willy- llamó a su primo, quien se acercó entre curioso y fastidioso- la parejas de dobles comparte el mismo destino, así que nuestros compañeros entraran en la apuesta de recién- informó en voz alta.

-¡¡Eh!! ¡¡Alexby yo no quiero!!- exclamó su compañero alterado al escuchar aquello.

-No te preocupes, nosotros vamos a ganar, sin duda- respondió el pequeño Beta con su confianza a tope.

Willy lo pensaba- "¿meterlo en la apuesta? Quizás sea una buena idea; sin duda alguna él seguramente piense en terminar rápido el partido para irse de una vez, si su cabello está en peligro seguramente juegue en serio"- pensó mirando al castaño- Bien, hagámoslo- respondió al final.