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Al final Samuel terminó por encontrar a Luzu y su grupo en el hall del hotel cuando la noche estaba cayendo sobre ellos, se disculpó varias veces por haberse perdido y haberlos hecho perder el tiempo buscándolos, sin embargo sus amigos no estaban para nada molestos al contrario se habían preocupado bastante al saber que se encontraba perdido.

-Bueno ahora que ya estamos llenos ¿Qué haremos en nuestro cuarto?- preguntó Herny satisfecho con la cena de aquella noche mientras el grupo caminaba hacía las escaleras que los llevaría a su habitación.

-Tenemos cartas, podemos jugar a algo- sugirió Jesús.

Mientras debatían aquello y llegaban al pie de las escaleras se toparon con Rubius apoyado a la pared cercana.

-¿Pasó algo Rubén?- inquirió Samuel deteniendo sus pasos junto con sus amigos mirando con curiosidad al Alfa.

-Te estaba esperando, quiero hablar de algo contigo- dijo con seriedad.

-¿Eh? Pero ya quedé con ellos para...-.

-No te preocupes Vege- interrumpió Luzu- ve a hablar con él y luego te nos unes- dijo con calma.

-Pero...- el Omega no pudo reprochar porque Rubius lo tomó del brazo empujándolo suavemente lejos de su amigo.

-Gracias Luzu, hablaremos en el jardín trasero del hotel, luego lo acompaño hasta su habitación- prometió.

Luzu y compañía continuaron con su camino mientras Rubén llevaba al Omega hacía el otro lado, para encontrar un lugar en el que hablar con él.

-Espera, esto no está bien- se quejó Samuel- yo había quedado de hacer cosas con mis amigos-.

-Cállate y sígueme-.

Samuel tembló ligeramente, era la primer vez que el Alfa usaba aquella voz con él ¿Acaso esa era su voz de mando? Jamás lo había escuchado hablar así antes, tragó en seco antes de seguirlo a pocos pasos detrás de él. Que idiotez, no era su Alfa para que aquella ronca voz generara algún efecto en él y aun así lo terminó intimidando.

-"¿Qu~ qué se cree este bobo?"- se dijo a sí mismo- "Ya hizo que me cabreara, por más que me ponga esa cara de enfado no voy a tenerle ni un poco de miedo"- afirmó, aunque en el fondo aquello si lo estaba asustando de alguna forma.

Samuel se sorprendió al salir al jardín trasero que estaba iluminado por mil lucecitas en casa árbol y arbusto, era como las decoraciones en la época de navidad, su festividad favorita por mucho.

-Woooo, mira Rubén, si sacó una foto a la decoración ¿crees que va a salir bien?- preguntó obnubilado por todas aquella luces- mmm no lo creo... mierda- murmuró lo último- "se me olvido que debería estar molesto"- agregó en pensamientos. Creyó que el Alfa seguiría con aquella expresión seria y molesta en su rostro, pero cuando lo miró de reojo este estaba sonriéndole- ¿Y qué era?- preguntó bruscamente desviando la mirada incómodo.

Otra vez la expresión seria- ¿Qué te pasa últimamente?- preguntó- ¿Por qué comenzaste a ignorarme y a alejarte de mí? Como si mi presencia te molestara-.

-No sé de qué hablas- respondió en un suspiro resignado.

-Seguramente es por lo de aquella noche- dijo el Alfa cruzándose de brazos frente al Omega, imponiéndose- ya te pedí perdón varias veces ¿Qué quieres que haga?-.

-¡¡Ya te dije que no es nada, aquello es pasado!!- exclamó exasperado con su lobo chillando en su interior.

-¿Entonces por qué siento que ya no quieres ni mirarme?- preguntó.

Quiero ser tú AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora