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LANA


Aquella mañana no tenía ganas de ir al instituto, se sentía fatal, aunque sabía que no vería a Luzu por su suspensión, no tenía ganas de hacerle frente al resto de sus amigos quienes seguramente le preguntarían que tanto sabía sobre el tema.
Rubius se había mantenido alejado del Omega, aunque le hubiese gustado estar a su lado y apoyarlo entendía que Samuel quería estar solo y pensar en lo que haría.

-¿Por qué no se puede?- preguntó Willy pensativo apoyado en su asiento en el salón de clases- ¿Qué una profesora y un alumno...?-.

-En otros institutos también pasan casos así- dijo Herny pensativo.

-Sí, pero los mantienen muy en secreto durante el ciclo que se cursa- agregó Jesús.

Elyas también estaba en el grupo- lo malo es que ambos fueron visto por los padres de uno de los alumnos. Si se hubieran podido mantener en secreto hasta que Luzu egresara no habría ningún tipo de problemas- dijo con calma.

-Vege, ayer fuiste a la casa de Luzu ¿Cómo estaba él?- preguntó Willy.

Vegetta se tensó, por esa razón no quería ir a clases, sabía que le pedirían algún tipo de explicación o respuesta y no tenía una para dar.

-Empieza la clase, tomen asiento por favor- interrumpió una dulce voz.

-¡¡Nita!!-.

Sus alumnos se sorprendieron al verla, tan bella y radiante como siempre. Aunque con sinceridad no esperaban verla en aquel momento. Todos tomaron sus lugares con rapidez, sin quitar la mirada de aquella joven mujer que los aguardaba pacientemente con su amable y dulce sonrisa.

-En realidad hoy le entregué mi carta de renuncia al directo- informó a sus alumnos, quienes lo miraron completamente sorprendidos.

-Entonces ¿se va a otro instituto?- preguntó una alumna preocupada.

-No, no es así- sentenció- yo, voy a dejar de ejercer- informó sorprendiéndolos aún más- pienso volver a trabajar en la inmobiliaria de mi familia en Los Ángeles-.

-¡Eso no es para ti Lana! ¡No renuncies por favor!- pidió Willy.

Muchos otros alumnos comenzaron a protestar, Lana más que una profesora se había ganado el título de amiga y confidente de la mayoría de sus alumnos, siempre los había escuchado y aconsejado en todo aquello que pudiera. Por esa razón le había costado tomar aquella decisión.

-Gracias... pero ya estoy decidida- respondió Lana- mis padres siempre quisieron que siguiera con el trabajo de la familia. Me convertí en profesora en contra de su voluntad pero con esto al fin pude decidirme- recorrió el salón con su mirada- les pido disculpas por ocasionarles problemas, será una lástima no poder verlos egresar y concluir en este instituto sus estudios... realmente les deseo que todo les salga bien-.

 realmente les deseo que todo les salga bien-

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Quiero ser tú AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora