En un mundo de Alfas y Omegas, Samuel De Luque, un Omega que desconfía en los Alfas, conoce a Rubén Doblas, un Alfa un tanto juguetón y por la extraña decisión de sus madres, ambas Alfas, de comenzar a convivir juntas el mundo de ambos dará un giro...
Aquel domingo desayunó con su madre, aquellas fechas ponían a la Alfa bastante triste, era la fecha en la cual su padre había muerto y desde la noche anterior Akira ya demostraba lo afectada que aquella fecha la ponía. Samuel simplemente le hizo compañía en silencio mientras desayunaban, también era una fecha shockeante para él por lo que había atravesado... aquel incidente tiempo atrás cuando estuvo a punto de ser marcado por un Alfa al que la misma Akira había llevado a su casa un par de veces, segura de su amistad. Sin embargo se forzaba a seguir adelante a tratar de olvidar aquel tema a dejarlo en el pasado.
-Escuche que Rubén le decía a Niv que irán al cine está tarde- dijo la rubia de golpe- ¿Es cierto?- cuestionó.
-Sí, es cierto- respondió con calma dejando la taza ya vacía sobre la mesa. Notó la pequeña chispa de desconfianza en aquellos orbes morados que él también había heredado- no te preocupes, Luzu también irá con nosotros y un amigo de Rubén también nos compañará- la preocupación en su madre disminuyó levemente- su amigo es un Beta- aclaró sin la necesidad.
-Entiendo- se limitó a responder.
Luego del desayuno y antes del almuerzo, madre e hijo salieron de casa directo al cementerio de Madrid para hacer una visita al Omega que había sido parte importante de sus vidas, sin tener en cuenta el daño que les hizo al final. Samuel no estaba muy a favor de aquello, sin embargo sabía que era importante para su madre y no quería dejarla atravesar por todo eso sola, si podía al menos apagar un poco su dolor lo haría, después de todo era su madre.
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-Akira no me ha hablado mucho acerca de ese tema- respondió Nieves en la cocina mientras preparaba el almuerzo con su hijo, cuando este le cuestionó sobre la muerte del padre del Omega- ¿Samuel te ha hablado de ese tema o el otro?- preguntó con curiosidad.
-No, nunca me ha platicado sobre ello- respondió terminando de cortar las patatas para el estofado.
-No vayas a preguntarle nada ¿Lo entiendes?- inquirió su madre mirándolo fijamente con seriedad- esos son temas que nosotros no debemos tocar- agregó para luego suspira algo preocupada- estas fechas ponen triste a Aki- agregó.
Rubén se quedó en silencio ¿Acaso no era también un día peor para Samuel? No dijo nada puesto que no tenía nada que decir, el Omega nunca había hablado con él sobre su padre y para ser sinceros él tampoco había hablado de su padre ¿Había realmente un padre de quién hablar?
-Cuida de Samuel mientras estén por fuera esta tarde ¿está bien?- preguntó Nieves sacándolo de sus pensamientos, mientras el joven Alfa asentía levemente- ¿Todo está bien entre ustedes?-.
-Estamos normales- respondió encogiéndose de hombros.
-Luego de un tiempo creí que ambos se estaban llevando muy bien, pero luego de nuestro pequeño viaje a Málaga, Samuel parecía el mismo del inicio- dijo Nieves mientras cortaba la carne- ¿Lo molestaste de nuevo? Sabes que no debes hacerlo- lo regañó.
