Alas de cuervo // Robb Stark

Prólogo

Tytos Blackwood era considerado un hombre de naturaleza seria, no sonreía más que a su familia. Era un hombre fuerte que destacaba sobre todo por su intelecto, un estratega de los pies a cabeza. Sus relaciones con el resto de casas eran meramente política. Solo había una casa con la que se pudiera decir que tenía una relación cordial, los Stark. Más de una vez se le había oído decir que si pudiera elegir casa señora serviría a los lobos y no a los peces.

Tal era así que en esos momentos entraba por la puerta de Invernalia. Eddard Stark podía distinguir a lo lejos el escudo de la familia Blackwood, una bandada de cuervos de sable rodeando un escusón de sable con un arciano muerto en campo de gules. El arciano junto con el lema "Los dioses antiguos te escuchan" mostraban perfectamente las raíces norteñas y el arraigo que tenían la Edad de los Héroes. No por nada se decía que ellos eran los reyes de una parte de Invernalia antes de los Stark.

Cuando Tytos desmontó del caballo observó a toda la familia norteña como un cuervo observando a su presa. Estaba perfectamente alineada por orden de edad y esperando al invitado con una sonrisa. El hombre no pudo evitar reír para sus adentros. Nunca vería a sus 4 hijos colocados en perfecta armonía. Los varones estarían incordiando a su única hija, su preciada Alysanne.

Se acercó al Lord del lugar y dijo sin un ápice de sonrisa inclinando levemente la cabeza.

-Lord Stark , Lady Stark

Ambos habían sido camarada y amigos durante la Rebelión de Roberts. Ambos eran muchachos de pocas palabras pero con las batallas y las noche de espera se hicieron amigos.

Ned Stark respondió con un movimiento de su propia cabeza, una risa y una palmada en la espalada que desestabilizó a Tytos diciendo

-Blackwood deja la seriedad por una vez hombre

Tytos sonrió muy levemente.

-Bueno estos son nuestros hijos. Robb, Sansa, Arya, Bran y Rickon. Y este es mi hijo Jon- presentó a los jóvenes.

Tytos al observar al pelinegro se dio cuenta de que era el famoso bastardo del norte. No era quien para juzgar las acciones de su amigo, pero nunca se había tragado el cuento de que Ned Stark había ido en contra de su honor y había engendrado un bastardo. Pero se reservó esos pensamientos.

Después de las presentaciones, Ned finalmente llevó a Tytos al bosque de los dioses donde dejando la sonrisa pasó a una seriedad. Le encantaba ver su amigo pero sabía que este no vendría hasta hi por mero placer. Siempre había un plan en la mente de un Blackwood.

-No niego que disfruto de tu presencia amigo. Más tengo que preguntar, ¿por qué has venido a Invernalia?- comenzó Ned, yendo directamente al grano. -No es frecuente ver tu cara, ni siquiera he visto a esa hija tuya de la que tanto te enorgulleces .Aunque he escuchado suficientes historias, siento que la conozco bien

-Verás Ned- Tytos hizo una pausa- el tiempo está cambiando. Como decís los Stark, el invierno se acerca. Siento que las cosas van a cambiar. Mi hijo mayor, Brynden , fue a Desembarco hace poco a resolver unos asuntos y lo que vio ahí...No son buenos tiempos para los hombre honorables me temo.

-Explícate mejor Tytos- preguntó seriamente.

-El rey Robert no es lo que era. Ahora es un borracho putero- fue interrumpido por Ned quien se levantó bruscamente al oír hablar de su amigo así

-No te consiento que hables así del Rey Blackwood.

-Si fuera solo el rey lo que me preocupara. Los Lannister son el verdadero problema.-Eso generó más interés en el Lord-Solo te digo que tengas cuidado que vayas con pies de plomo. Nunca se sabe lo que puede pasar. Nosotros, las casas menores ,podemos desaparecer rápidamente, hundirnos en el fango sin que nadie se de cuenta , ¿pero vosotros?. Un daño a vosotros puede suponer el inicio de algo mayor.

-Si lo que pides es protección de parte de los Stark puedes contar con ello. Nosotros os podemos proteger a ti , tus hijos e hija. Podría casarse con Robb

Tytos no pudo evitar soltar una risa estridente.

-Mi Alysanne creo que es la que menos protección necesita de todos mis hijos. Y aunque no dudo de lo honorable que parece tu hijo , no vengo aquí en busca de un casamiento. Mi hija me mataría si lo hiciera. Solo te advierto. No confíes en nadie de la capital. Las cosas no están como tú crees.

Y levantándose decidió que su cometido estaba hecho.

-Espero volver a vernos Ned Stark. Y juro delante de nuestros dioses que si un Stark necesita ayuda contará con los cuervos Blackwood no lo dudes.

-Quédate aunque sea esta noche Tytos, venir solo para decirme esto.

-No Ned, he devolver a Árbol de los cuervos. Y lo que tenía que decirte era preciso hacerlo en persona.

-Buen viaje entonces amigo mío- le apretó el hombro en señal de amistad y vio como el cuervo se iba por donde había venido. En ese momento no había entendido el significado de sus palabras y la paranoilla. No fue hasta unos meses después cuando el caos se desató y el Juego de Tronos empezó que comprendió lo dicho y se arrepintió de no haber echo caso a un Blackwood.