-¿Estás lista para irte?-Alysanne le preguntó amablemente a la nodriza, quien acunó a Rondal en sus brazos mientras Alysanne sostenía a Cregan.
Estaban parados en el patio de Baelfort, una horda de gente rodeándolos y preparando sus propios caballos para marcharse.-Sí, mi señora, ¡no hace falta que siga preguntando! Es un placer acompañarla para ayudar con los gemelos -dijo la muchacha efusivamente emocionada, los gemelos le habían tomado tanto cariño. Si Alysanne estuviera segura de que era seguro, habría dejado a los gemelos aquí bajo su cuidado. Pero Árbol del cuervo no estaría bien protegido una vez que su grupo partiera, y no podía soportar dejar a los gemelos una vez más.A parte que las amenazas de Ramsay Bolton sobrevolaban siempre sus pensamientos.
Montar en un carruaje era algo que ella despreciaba hacer, al igual que su padre y hermanos.Si no podías montar a caballo a lo mejor no eras digno de llamarte Blackwood.
Viento Gris trotó hasta su lado, el lobo huargo era realmente gigantesco ahora. Había alcanzado su tamaño máximo poco tiempo después de la Boda Roja. Si hubiera espacio para ello, le habría permitido viajar dentro del carruaje con ella para mayor protección. Pero, por desgracia, VientoGris estaría corriendo junto al carruaje junto a ella.
-No estoy muy seguro de tu plan- dijo Jon con el ceño fruncido
-Confía en mi Nieve- le dio una palmadita en la mejilla- mis planes siempre funcionan.
-Pues déjame ir contigo, te protegeré.
-No , me estropearías todo lo planeado
-Al menos dime que quieres hacer, a donde vas
-No.- lo abrazó y besó su mejilla
-Protegeré tu hogar
-Cuantas veces lo tengo que decir Jon Nieve- sonó indignada-Ahora también es tu hogar.
-Sabes, nunca fui de tradición- mencionó de repente, con un brillo en sus ojos-Fui la primera Reina del Norte, el Señor de mi casa, quiero decir, por el amor de Dios, me casé con mi armadura. -Jon frunció levemente e imperceptiblemente el ceño. -Pero hay una tradición que me gustaría seguir.
Levantó las cejas con curiosidad.
-No sé cuánto tiempo más seré Reina, o si incluso regresaré a Árbol del Cuervo. Si Walder Frey me enseñó algo, es que nunca puedes esperar estar a salvo- su voz bajó, llenando con tristeza -Pero mientras soy Reina- comenzó, levantando la mano en el aire y colocándola sobre su hombro. -Jon Nieve o Stark lo que prefieras, te nombro Mano de la Reina.
Su sonrisa cayó, la expresión tranquila que tenía se borró por completo de su rostro. Sus ojos inmediatamente comenzaron a lagrimear, lo que trató de ocultar aclarándose la garganta y apartando la mirada momentáneamente. La abrazó fuertemente y la besó la comisura de los labios, nadie lo notó pero la reina tragó duro, había sido un fallo de cálculo del chico por la emoción del momento, seguro.
-Alysanne-sonó de fondo la voz de Jaime, quien fruncía el ceño al ver el gesto del chico, la conversación parecía no haber servido para nada.
-Ya es hora de que vayas y pelees, ¿no?-Alysanne bromeó, empujándolo en el estómago.
-Tal vez las cosas no se hubieran ido a la mierda tantas veces si no me hubieras dejado aquí antes- le respondió con una sonrisa.Cuando la abrazó la susurró- no me gusta este plan loco, pueden salir demasiadas cosas mal- era de los pocos que sabía el plan real
-Los norteños pensaron lo mismo de atacarte con mi plan, y acabaste preso meses- sonrió con burla.El rubio rodó los ojos.
-¿Estás segura de esto?
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Alas de cuervo // Robb Stark
FanfictionAlysanne no es una dama al uso.No es delicada. Es fuerte , inteligente, estratega, valiente. Un lobo puede ser leal,pero un cuervo también. Cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres. No hay término medio. Y Alysanne no está dispuesta a perd...