Capítulo 15 La respuesta

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Ella se acercó a él, a Rondal, mientras él estaba sentado en un banco de madera afilando su espada con cuidado. Él levantó la vista de la espada brillante cuando ella se sentó a su lado, con una pequeña sonrisa en sus labios a modo de saludo. No habían tenido una conversación sobre lo ocurrido, ya que ninguno quería recordar. Pero era necesario.

-Hola Rondal- fue todo lo que dijo, retorciéndose las manos, casi como si estuviera nerviosa.

-Lady Alysanne- saludó suavemente, su mirada cayendo por un momento mientras contemplaba sus próximas palabras.-Yo... quería que supiera que lo siento por no hacer más. Si me hubiera quedado a lo mejor...

-Ni se te ocurra pensarlo. Te habrían matado. Y ya si que no podría haber cargado con la culpa de tu muerte

-Me siento honrado mi señora- sonrió

-Hemos he estado esquivando esta conversación demasiado

-Y a lo mejor era mejor seguir esquivándola, quién sabe. Has perdido la espada que te regaló tu padre ¿no?

-Sí, me quitaron Cuervo cuando me capturaron. No pude recuperarlo cuando escapé-murmuró con tristeza. 

En ese momento, Rondal se levantó para animar a su señora.

-¡Basta de tristeza, quiero que me enseñes ya tu técnicas. Ver los movimientos que consiguieron derrotar al Matarreyes! 

Alysanne puso los ojos en blanco juguetonamente. Se puso de pie y se sacudió los pantalones. Su espada, la que había tomado en Harrenhal durante su huida, estaba atada a su cadera. No se separó de ella , era un recordatorio de su pequeña victoria.

-Vamos entonces, Capitán- dijo Alysanne con sarcasmo.

Prefería entrenar con calzones que con armadura pesada, ya que le resultaba más fácil moverse. Alysanne le había prometido a Rondal que le enseñaría las formas de luchar con espadas como a ella misma le enseñaron durante muchos años.

Salieron al patio. Alysanne sacó su espada de la vaina y arrojó la vaina vacía a un lado, fuera de su camino.

Se posicionó correctamente, un pie hacia atrás con las manos agarrando con fuerza su espada. Alysanne mantuvo los ojos fijos en Rondal y le indicó que siguiera su postura.

-No te inclines demasiado hacia adelante-le dijo-tampoco estés tan rígido.

Rondal se estaba frustrando. Se consideraba un buen espadachín, pero su señora era quisquillosa con cada pequeña cosa que hacía y eso le hizo pensar que, después de todo, no era tan hábil.

-Dame tu mejor movimiento-exigió la chica, mientras el capitán se adelantaba. Alysanne dio un paso atrás y golpeó su espada contra la de Rondal, bloqueándola dos veces antes de levantar la espada hasta que estuvo contra un lado de la cabeza del chico. Lado plano, por supuesto, en realidad no quería lastimarlo. -Muerto.

La boca de Rondal se abrió, fue derrotada tan fácilmente que la sorprendió. La niña estaba muy bien entrenada y tenía una habilidad natural.

-Estás poniendo demasiada potencia detrás de tu swing, te cansarás rápidamente-instruyó Alysanne, diciéndole que lo intentara de nuevo. Rondal se concentró más esta vez y duró un poco más, aunque no tanto. Esta vez, la dama balanceó el lado plano de su espada alrededor de la parte posterior de las rodillas del chico y lo tumbó de espaldas.-Muerto

Alas de cuervo // Robb StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora