Estaban en las nuevas habitaciones de Robb en Harrenhal. A pesar de estar juntos, en realidad no habían estado juntos como hombre y mujer. Robb respetaba demasiado a Alysanne como para tomar su virginidad sin casarse con ella, lo que ya tenía la intención de preguntar, pero lo estaba posponiendo por nerviosismo.
-Hay algo que necesito decirte...-comenzó, causando que las cejas de la muchacha se fruncieran con preocupación y que levantara la cabeza para verlo.
-¿Qué pasa?-Ella preguntó sospechosamente.
-Recibí un cuervo mientras estabas prisionero, de parte de Theon- Alysanne se incorporó ante esto, lista para consolarlo si fuera necesario. Odiaba a Theon y despotricaría durante días sobre él si fuera necesario, pero Robb todavía era sensible a la traición y ella estaba en sintonía con eso.
-¿Qué decía?
-Él... él asesinó a mis hermanos. -continuó Robb, tragando audiblemente.
-Robb yo...
Robb alzó la mano para frenarla de hablar, si paraba ahora no podría continuar
-Esto me ha echo darme cuenta de que cualquiera puede morir en cualquier momento. Cualquier día puede ser el último en la tierra. No quiero vivir mis días en una mentira. Quiero exprimirla al máximo porque puede que mañana ya no abra los ojos.-Agarró la cara de la chica para que lo mirara fijamente- Soy tuyo, si me quieres.
La cabeza de Alysanne daba vueltas, con los ojos muy abiertos por la sorpresa y, francamente, por el miedo. Había pasado la mayor parte de un año deseando ser su prometida. Ahora que él se lo estaba proponiendo, estaba demasiado asustada para dar una respuesta. No había manera de que su suerte hubiera cambiado tan dramáticamente.
-Robb...- susurró ella, pero él la hizo callar.
-No decidas nada ahora. Tómate un tiempo. Pero Alyss, decidas lo que decidas siempre te voy a amar - Ella asintió con la cabeza ante sus palabras, sus labios se separaron mientras intentaba formar una respuesta.
Quería tanto decir que sí, pero tampoco era estúpida. Había mucho que considerar. Como el hecho de que Alysanne nunca había querido casarse, o el hecho de que Robb era el Rey del Norte. ¿Eso la convertiría en reina? ¿Podría ella manejarlo? ¿Tendría que renunciar a su hogar y su casa y mudarse a Invernalia?
Esas eran conversaciones para otro día, decidió.
Así que volvieron a acostarse, disfrutando de la compañía del otro mientras Robb la contaba todos los acontecimientos que habían ocurrido desde que se fue. Vientogris yacía al pie de la cama de Robb. Estaba demasiado pegajoso con Alysanne desde que ella había regresado y estaban seguros de que el lobo no se iría pronto.
-Hice que mataran a mis hombres, Robb-murmuró la dama en voz baja después de un rato, su expresión tranquila repentinamente preocupada y angustiada mientras contenía las lágrimas que no había derramado.
-No, no lo hiciste, Clegane lo hizo-declaró Robb en un tono severo, envolviendo sus brazos alrededor de ella con fuerza y abrazándola contra su pecho.
Vientogris se animó, sintiendo su angustia y se arrastró hacia adelante, metiéndose entre sus cuerpos unidos y separándolos ligeramente. El lobo comenzó a lamer frenéticamente la cara de la Blackwood, tratando de consolarla de lo que fuera que la preocupaba. Alysanne movió la cabeza hacia atrás riendo y le dio unas palmaditas en la cabeza para detenerlo.
-Lo hice. Dejaron el campamento por mí y luego yo... los vi morir. Murieron porque fui lo suficientemente estúpida como para que Clegane me atrapara-dijo solemnemente, con los ojos muy abiertos por los horrores que había presenciado.
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Alas de cuervo // Robb Stark
FanfictionAlysanne no es una dama al uso.No es delicada. Es fuerte , inteligente, estratega, valiente. Un lobo puede ser leal,pero un cuervo también. Cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres. No hay término medio. Y Alysanne no está dispuesta a perd...