Alas de cuervo // Robb Stark

Capítulo 2 La estrategia

Dejaron Invernalia cuando la noche había caído sobre ellos, para disminuir la posibilidad de ser vistos y, por lo tanto, disminuir la posibilidad de que un cuervo fuera enviado a Desembarco del Rey para informarles de que los Stark marchaban.

Alysanne tenía sombras oscuras debajo de sus ojos por la falta de sueño, sus ojos revoloteando entre abiertos y cerrados mientras viajaba en su caballo. No había visto a Robb Stark desde que la había dejado en sus aposentos. No estaba segura de qué pensar de él, pero estaba segura de que lo último que quería era que los Señores del Norte pensaran que tenía la intención de complacer a Lord Stark y meterse en su cama para escalar puestos.

-¿Cómo está encontrando su nueva posición, milady?-Le preguntó Lucas en sorna. -Parece que la guerra ya te está quitando el sueño, o más bien un Lord muy importante.

Alysanne lo gruñó y miró muy mal, ya está pensaba eso su hermano.

-Es broma Alys. -sonrió para tranquilizarla.-Ignora a los tontos que no ven más alla de su nariz

-Asi que ya hay gente pensando que soy la puta de Robb Stark- dijo con amargura

-Creeme , hay más gente deseando ver si es verdad todas las virtudes que padre dice de tí.A parte los que piensan cosas sucias de ti son los malditos Bracken

-Eso me tranquiliza muchísimo sin duda- rodó los ojos

Al llegar al terreno que Robb determinó como adecuado para acampar bajaron de sus caballos para descansar y comer algo.Alysanne vestía su armadura especialmente hecha para ella y se va a buscar comida para llenar su barriga. En el que camino se encontraron con la persona con la que no quería toparse la muchacha

-Lord Lucas.-Hizo un gesto de saludo-Lady Alysanne, no la he visto desde que salimos de Invernalia.-Comentó Rob con un vago tono de decepción en su voz- porque vi a vuestro padre si no pensé que había tomado a sus hombres y los había llevado de vuelta a casa

Motas de suciedad se deslizaron por sus mejillas por el viaje, pero su estado desaliñado no impidió que una amplia sonrisa se formara en su rostro mientras habló con ella .Su sonrisa podría describirse como lobuna, pensaron los mellizos.

-Creo que se habría notado mucho si 1000 hombres fueran de repente en dirección opuesta-Ella respondió cortésmente, pasando a Robb, con cuidado de no golpear su hombro pero obviamente decidido a seguir adelante y no continuar la conversación.

-Un hombre sabio diría que pretende evitarme, mi señora

Alysanne frunció el ceño. Iba a continuar andando cuando él agarró su brazo derecho y la dio la vuelta, deteniéndola en seco

-Le recomiendo que suelte a mi hermana Lord Stark- le advirtió Lucas, pero el lobo lo ignoró

-¿He hecho algo para ofenderte?-Preguntó desconcertado, sus ojos escaneando su rostro.

-¡No, pero no tengo intención de convertirme en tu pequeña puta! Asi que le recomiendo que deje de intentar mantener conversaciones fuera de lo normal, porque no tengo ninguna intención acostarme con vos. -apartó bruscamente el brazo para soltarse.

La expresión del norteño se volvió pétrea. Casi parecía que sus palabras lo habían herido

-No te quería hablar con la intención de acostarme contigo. Quería hacerme amigo tuyo porque pensé que podíamos entendernos. Pero si piensas tan mal de mí, tal vez deba dejar nuestra relación en lo estrictamente serio. Buen día mi señora.-Dijo en un tono inexpresivo, enmascarando su dolor y enojo hacia ella.

Alysanne se había dado cuenta de su error, pero cuando abrió los ojos para explicarse mejor él ya se había ido. No se había dado cuenta de la difícil situación del muchacho.Robb era el hijo de un Señor que estaba encarcelado, obligado a cabalgar a la guerra para recuperarlo y debía probar a lores mayores su valía, todo a la vez .Él apenas un hombre que había visto en ella una amiga.