-¡No deberías haberla dejado ir con todos esos hombres!-Lord Glover se quejó, agitando su mano en el aire.
-Su casa estaba bajo asedio, Lord Glover. Querrías lo mismo si estuvieras en su situación-respondió Robb, cansado. Estaba harto de defender su decisión, que era algo que tenía que hacer todos los días desde que la muchacha había partido.
Había pasado poco más de una semana y estaba exhausto y estresado. Extrañaba verla en el campamento, incluso si se estaban evitando a propósito. Al menos entonces supo que ella estaba a salvo.
Ahora estaba atormentado por el miedo y la preocupación, signos físicos que aparecían en sus ojos oscurecidos y su rostro pálido. No dormía mucho por la noche, y cuando lo hacía, sus sueños se consumían con imágenes de ella muriendo de una muerte brutal.
-Vamos a llegar al campamento Lannister para la batalla en una semana, mi señor, y esa chica se ha llevado a 900 de nuestros hombres, es un número muy elevado-intervino Lord Umber.
-Esa chica de la que habla, Lord Umber es mi hija y está defendiendo nuestro hogar, esa chica ha hecho mucho por nosotros. Harías bien en recordar eso y mostrar un poco de respeto delante mío-Tytos no pudo contenerse
-¡Ya basta!¡Nadie va a poner en entre dicho todo lo referente a Alysanne Blackwood!- dio Robb un golpe en la mesa tirando cosas.
-Robb-susurró Lady Catelyn brevemente en voz baja a modo de advertencia.
Robb solo la miró con los ojos entrecerrados en respuesta. Ya no escuchaba nada de lo que su madre tenía que decir, mientras Alysanne fuera el tema de conversación. Y Alysanne resultó ser el tema de muchas de sus conversaciones últimamente.
-Lady Alysanne debería estar aquí a tiempo para unirse a nuestra fuerza en el momento en que lleguemos a una batalla, mis señores-dijo Robb con resolución.
-¿Y si no lo es?- preguntó Lord Bracker
-Lo hará, confíen en mi hija como ella ha confiado en vosotros en el campo de batalla- finalizó Tytos Blackwood mirando como el joven rey le daba una mirada de agradecimiento.
Se levantó para salir de la tienda. Estaba perdiendo la paciencia con sus señores.
Cuando llegó al aire exterior, respiró hondo e inclinó la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados mientras trataba de dejar a un lado todos los pensamientos sobre Alysanne. Lo cual resultó condenadamente casi imposible. Su ausencia era como un dolor físico que necesitaba aliviar.
Los dioses parecían estar de un humor extraño, cuando sintió un peso en su hombro; miró hacia esa zona para ver el cuervo de la muchacha.
Alysanne había dejado a Morrigan con Robb, como señal de buena fe. Como una promesa de que ella volvería. Él sabía que ella lo haría de todos modos, Alysanne era tan leal a Robb como Viento Gris. Pero el hecho de que hubiera dejado a su compañero más cercano decía mucho.
Morrigan tiró de un mechón del pelo de Robb lo que provocó que frunciera el ceño.Era una muestra de cariño extraña, y dolorosa.
-¿Tú también la extrañas, chico?-Murmuró, a lo que el cuervo graznó en respuesta y echó a volar.
Morrigan siguió a Robb a todas partes desde que Alysanne se fue, casi como si lo estuviera buscando por la chica. ¿pensaba que Alysanne lo había abandonado?No, ese cuervo era demasiado inteligente.Su ama no se cansaba de decirlo.
ESTÁS LEYENDO
Alas de cuervo // Robb Stark
FanfictionAlysanne no es una dama al uso.No es delicada. Es fuerte , inteligente, estratega, valiente. Un lobo puede ser leal,pero un cuervo también. Cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres. No hay término medio. Y Alysanne no está dispuesta a perd...