Alas de cuervo // Robb Stark

Capítulo 17 La confabulación

Las puertas crujieron cuando se abrieron al gran salón, revelando a Alysanne a todos los que estaban esperando.

Fue bastante irónico que Robb fuera nombrado Rey en el Norte en Aguasdulces y aquí estaba nombrando a su Reina en el Norte, en Aguasdulces.

No hubo ceremonia de coronación para él, la declaración de los Señores y dos Damas fue suficiente.

Estaba esperando en la parte superior, la corona que rara vez usaba sobre su cabeza. Él le había dicho que no le gustaba usarlo a menudo, que no le gustaba el peso que tenía sobre su cabeza o el peso de su carga.

Todos se giraron hacia ella cuando comenzó a caminar hacia Robb, lentamente, y se vistió con un hermoso vestido rojo con plumas de cuervo en la falda para no olvidar su origen, y con una capa de piel de lobo con un broche de dos leones que la sujetaba sobre sus hombros para mostrar a que casa pertenecía ahora.

Sus mejillas enrojecieron cuando ella y Robb hicieron contacto visual, los eventos de la mañana volvieron a ella.

Estaban disfrutando felizmente de su primera mañana como marido y mujer, continuando desde la noche anterior. Eso fue hasta que una pobre sirvienta había entrado en las cámaras, esperando que ya estuvieran vestidos . Terminó yéndose de inmediato con las mejillas rojas y las carcajadas de Robb  y los golpes de Alysannesobre su pecho desnudo de fondo.

Aunque su boda fue increíble y la noche de bodas mejor de lo que una doncella podría esperar, sus sueños estaban plagados de escenarios que se convertían en pesadillas. Los señores del norte rechazándola como su reina al no ser norteña si no rivereña, pero lo más gráfico fue el terror nocturno que experimentó cuando se encontró con los cuerpos de todos los que había amado a sus pies. Y aunque no se pronunciaron palabras, en el sueño la invadió una culpa como ninguna otra. Como si fuera su culpa.Como si su decisión de casarse con Robb fuera el responsable de la matanza.

En la parte superior del montículo de cuerpos yacía Robb, sus ojos azules cristalinos abiertos y mirando en blanco porque ya no era Robb . Aún más aterrador, había un pequeño bebé en sus brazos, que también había sido asesinado brutalmente.

Pero esos eran terrores nocturnos, se dijo a sí misma, y ​​si alguna vez llegara el momento en que ella y Robb tuvieran un hijo, lucharía hasta su último aliento para salvarlos. Era un cuervo , pero también una loba, y protegería a su manada.

Fue solo cuando llegó a la parte superior de la habitación que notó el objeto que sostenía en sus manos, sus ojos se abrieron al darse cuenta de que era una corona. Iba a ser su corona.

No podía inspeccionarlo correctamente mientras estaba parada allí, pero una oleada de emoción la llenó. Sorprendentemente, Alysanne se mostró reacia a convertirse en reina. Había visto de primera mano el estrés que Robb había asumido para proteger todo el Norte, y ella misma había conocido el estrés de estar al mando de su propio ejército. Ahora ella iba a comandar un reino entero.

Se inclinó ante su Rey en señal de respeto, arrodillándose en el suelo y levantando sus faldas para no caerse. Esta fue su demostración de que era leal a su Rey, a su esposo y al Norte.

-Proclamo a Alysanne, de la Casa Blackwood- gritó Robb, el murmullo entre la multitud se silenció instantáneamente-por derecho de matrimonio y por la sangre de los primeros hombres, que nos une a ella y a mí, Reina del Norte. 

Alysanne cerró los ojos, su respiración acelerada por la ansiedad mientras Robb levantaba la corona y la colocaba suavemente sobre su cabeza, sellando su proclamación.

Con eso, se levantó lentamente y se giró para mirar a la multitud. Catelyn parecía triste. Rondal y Lucas la sonreían para trasmitirla tranquilidad y seguridad, y su padre la miraba con orgullo. Algunos parecían enojados, todavía viéndola como una esposa inadecuada y otros, sorprendentemente, parecían realmente impresionados.