Capítulo 39 La Batalla de los Bastardos

780 95 6
                                    

La mañana en que llegaron al claro era fría. Alysanne Stark estaba en la primera línea del pequeño grupo, con Jon, Arya y Sansa. Acompañándolos detrás, estaban los Señores del Norte bajo su lealtad. Los Stark debían mostrar a Ramsay que eran un frente unido, que no les iban a separ.Que estaban listos para recuperar su hogar.

Al ver al grupo contrario en la distancia, Alysanne extendió su mano y todos detuvieron sus caballos.

-Está bien-exhaló una bocanada de aire-mantengamos la cabeza fría y no le mostremos ningún signo de emoción. Tiene que pensar que estamos seguros de nuestra decisión de proceder con una batalla. Ramsay es un pequeño manipulador

Cuando asintieron con la cabeza, ella chasqueó la lengua y su caballo se puso en marcha de nuevo, pero Jon, al percibir la aprensión de Sansa, se quedó atrás.

-No tienes que estar aquí, ¿sabes?- le susurró su medio hermano, preocupado por su bienestar. Sansa era la única que realmente tenía miedo de la batalla que se avecinaba, mientras que los otros tres estaban más decididos que nunca a derramar sangre.

-No, quiero hacerlo-negó con la cabeza, respirando profundamente para estabilizarse y empujando hacia adelante una vez más.

En el momento en que Sansa llegó al lado de Alysanne y Arya, a solo unos metros del hombre que la atormentaba, Ramsay dejó escapar una sonrisa maliciosa, sus ojos se centraron únicamente en ella. Su mirada hizo que su piel se erizara.

-Yo que tu no miraría a Sansa- expresó Alysanne.Su tono era casual, y Sansa se preguntó cómo se mantenía tan tranquila frente al mal. -No me importaría sacarte los ojos.

Su sonrisa vaciló, las comisuras de sus labios se contrajeron con ira, pero hizo a un lado el comentario para sonreír aún más.

-¿Cómo podría no mirar a mi amada prometida? La he extrañado terriblemente

Sansa tragó con disgusto.

-¿Dijiste ojos, Alysanne?- Arya cuestionó en voz alta, sus dientes rechinando de ira. -¿Por qué no le arrancamos las pelotas mejor?

-Desmonta y arrodíllate ante mí, y dejaré a un lado tus pasadas indiscreciones. Sansa se casará conmigo y será mi dama. Y Alysanne , me entregarás tu ejército y proclamarás que soy el verdadero Señor de Invernalia y Guardián del Norte. Perdonaré al bastardo por desertar de la Guardia de la Noche, incluso perdonaré a estos Lores traidores por traicionar a mi casa, pero me temo que Lady Alysanne tendrá que ser encarcelada por sus crímenes de guerra. Es una asesina. ahora, después de todo.Pero tranquila, tus hijos serán criados como si fueran sangre de mi sangre-sonrió al final

-Tu cabeza está tan llena de mierda que debe estar empezando a afectar tu cerebro. Tendrías que estar loco para pensar que nos rendiríamos- respondió Alysanne-Tengo Fuerte Terror. Tengo los Gemelos. Tengo la mitad del Norte a mis espaldas y el Norte ha venido a por ti. ¿Por qué renunciaría?

-Estás llevando a tus hombres a la masacre, no hay necesidad de una batalla. Bájate de tu caballo y arrodíllate, todos ustedes- señaló con la mano hacia el suelo. -Soy un hombre misericordioso

-Bueno, yo no lo soy-interrumpió Arya. -Esto no es una rendición, es una advertencia. Retrocede y entréganos Invernalia.

-Sabes-comenzó Jon antes de que Ramsay pudiera responderle-tienes razón. No hay necesidad de una batalla. Miles de hombres no necesitan morir, solo uno de nosotros. Acabemos con esto a la antigua. Tú, contra mi.

Como era de esperar, Ramsay se rio entre dientes con aire de suficiencia.

-Sigo escuchando historias sobre ti, bastardo. Por la forma en que la gente del Norte habla de ti, eres el mejor espadachín que jamás haya existido. Tal vez seas tan bueno, tal vez no. No sé si te venceré , pero sé que mi ejército vencerá al tuyo

Alas de cuervo // Robb StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora