Mr. Lee (Nomin/Markhyuck)

Transmisión 21

Mark observó a Yangyang.

—¿Qué tienes? —Preguntó Mark. —Sé que no soy una persona con la que sea fácil abrirse, soy el jefe, pero me preocupo por mi equipo, pareces distraído e incómodo ¿Puedes hablarme de eso?

Yangyang hizo una mueca. ¿Qué se supone que debía decir? Bajó la mirada avergonzado.

—No creo que lo pudieras entender. —Le dijo a Mark.

—Puedo intentarlo. —Mark suspiró. —Pero si quieres podemos cambiar de tema. ¿Qué opinas de CoNEXTion? ¿Si te gusta trabajar con nosotros?

Yangyang sonrió.

—He estado trabajando contigo, Haechan y Jeno durante muchísimos años. Jisung y Ningning son mis cómplices en el estudio y a Chenle siempre lo he visto como un buen recepcionista muy informado, Renjun... Es incómodo, si no quisiera mi puesto... —Su tono cambió.

—Renjun no quiere tu puesto. —Mark soltó una risa. —A veces se expresa así porque no sabe cómo hacer amigos, pero sabe mucho, es muy bueno en lo que hace.

—Lo sé. —Yangyang suspiró. —Pero... No sé, es tan injusto, llevo tantos años trabajando en Neovisa que no quiero que llegue cualquier tipo nuevo a quitarme lo que siento que es mío, a poner mi cabeza al revés...

Mark hizo una mueca, ese comentario no era solo por Renjun había algo más.

—¿Qué te molesta?

—Todo en mi vida está saliendo mal. —Yangyang evitó ver a Mark. —Pensé que había escapado de una parte de mi vida que no iba a volver, pero regresó y no puedo evitar sentirme culpable.

Mark no supo qué decir. Guardó silencio y dio vuelta en una calle que llevaba a la casa de Yangyang, luego observó el semáforo y bajó la velocidad cuando lo vio en amarillo.

—¿Tiene algo que ver con las marcas de tu cuello? —Mark dijo.

Yangyang se avergonzó todavía más. Mark estaba rondando en su vida, pero Yangyang sentía que debía decirle a alguien o se volvería loco.

—Me acosté con un hombre. —Yangyang apretó los dientes. —No me juzgues por favor, es algo de lo que no estoy orgulloso, sé que estás casado con una mujer y eres muy religioso, pero siento que por más que quise cambiar no he podido.

Mark soltó un largo suspiro. Ya habían llegado a casa de Yangyang, pero Mark se estacionó en frente e hizo una mueca.

—¿Miedo a salir del closet? —Preguntó Mark con un tono bajito.

Yangyang soltó una risita.

—Cuando estaba en secundaria me gustaban los chicos, no me gustaba ser golpeado, así que durante mis años de universidad salía con chicas, actualmente no tengo tiempo para relaciones, pero... Pasó y me he estado atormentando, siento tanta culpa. —Yangyang confesó. —No quiero que nadie me trate diferente y me da miedo perder todo lo que tengo.

Mark soltó un suspiro.

—Mira, tengo un amigo que también sufrió mucho cuando "salió del closet", al igual que yo, también venía de una familia religiosa, nunca se había interesado en una mujer, mucho menos en un hombre, aunque los hombres fuertes se le hacían lindos. —Bajó la voz. —Cuando entró a la universidad estaba seguro de que quería darse de baja porque conoció a un sujeto molesto que hizo sus primeros años un infierno. Mi amigo tenía muchos conflictos porque no quería aceptar lo que le gustaba y tampoco quería decir que estaba enamorado de un chico que no era siquiera su tipo.

Yangyang soltó una pequeña risa.

—Al principio creí que hablabas de ti. —Sonrió. —¿Y luego qué pasó?