Mr. Lee (Nomin/Markhyuck)

Transmisión 17

—Bien, ya recibiste la visita a las instalaciones y ya firmaste contrato, como lo observaste, tu contrato no tiene un puesto fijo, irá creciendo conforme al desempeño que muestres. —Yangyang explicó. —Pienso que eres muy capaz, además estuviste muy bien con los "monstruos de Neovisa". —Sonrió. —Solo te falta hacer una prueba con Jeno y los dominarás.

—¿Lee Jeno? —Renjun dijo. —Por dios, yo le enseñé a enfocar a ese niño. Si no le hubiera enseñado solo sería un jala cables inepto.

—Gracias por lo que me toca. —Jeno se acercó a los dos hombres que hablaban.

—De nada. —Renjun le sonrió.

—¿También se conocen? —preguntó Yangyang.

—Sí. —contestaron al mismo tiempo.

Cuando eran estudiantes, Jeno y Renjun tuvieron "algo", no un algo con un título, era más bien la tensión que había entre ellos, palabras bonitas, coqueteos, guiños de ojos, sonrisas que querían más, pero nunca pasó nada más. O eso es lo que todos creían, solo Renjun y Jeno conocían la verdad.

—Entonces olvídenlo. —Yangyang murmuró. —Estarás a cargo de la cámara 3. —Le dijo a Renjun.

—Gracias. —El chico sonrió.

Yangyang rodó los ojos y se fue de allí dejando a Jeno y a Renjun solos mientras el novato checaba su cámara y sonreía como tonto.

—Será fácil, siempre fuiste el chico nerd de la clase. —Le sonrió.

—Al parecer ustedes hicieron creer al mundo que son monstruos. —Renjun sonrió mientras le quitaba los seguros a la cámara para poder moverla de lugar. —Cuando los conocí, Mark era un ñoño de la guitarra y soñaba con ser guionista, Donghyuck estaba obsesionado con ser una estrella y tú querías ser director de cine.

Jeno soltó una carcajada. Ya habían pasado demasiados años de eso, era difícil recordar cómo actuaban, habían crecido bien y ahora eran profesionales decentes.

—Tú eras un adicto al periodismo político. —Jeno murmuró. —Pensábamos que si seguías siendo tan agresivo terminarían matándote.

Renjun soltó una carcajada, pero no de gracioso, sino de raro.

—¿Por qué crees que regresé a Corea? Me estoy escondiendo. —Le dijo a Jeno. —No le digas a los Haechan y a Mark, se volverán locos si lo saben, ahora debo bajar mi perfil.

Jeno levantó la cejas y se sorprendió. Renjun era un chico temerario, no le tenía miedo a nada, de verdad era muy valiente.

—Ellos de por sí están muy felices de verte. —Jeno susurró.

—Supongo, no los veo desde que me dieron su invitación a su boda, aún no me perdonan el no haber ido. —Renjun sonrió. —Me fui durante mucho tiempo, pero ahora planeo quedarme.

Pero Jeno se quedó callado, ¿Había escuchado bien?

—¿A cuál boda? —preguntó Jeno buscando información que su cerebro parecía haber omitido.

—¿Cuándo se casaron? —Renjun preguntó, sentía que Jeno estaba enterado... Al menos qué. —¿No sabías?

Jeno se quedó callado, tenía una enorme sonrisa en el rostro. ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Al menos ya había alguien quien lo había confirmado, era perfecto, ahora sí no tenía más dudas.

—Lo han escondido tan bien que me hicieron dudar, pero en el fondo lo sabía. —Jeno sonrió. —No recordaba a ninguna mujer cerca de ellos en el tiempo de la universidad.