Capítulo 6

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Sonriendo mientras subían las escaleras, Remus fue el primero, guiándolos hacia un despacho justo antes del final del pasillo.

Al entrar en él, era muy evidente que era de Remus, desde los tonos marrones de las paredes, hasta los libros que había en las estanterías, algunos de ellos eran los que Remus había escrito como Maestro en Defensa Contra las Artes Oscuras. Pero lo que más lo delataba, era el marco de fotos que colgaba en la pared junto al escritorio.

Era uno de esos marcos compuestos por varios marcos más pequeños, que mostraban fotos de los Merodeadores en su adolescencia, una de la boda de James y Lily, algunas de Harry, Remus y Sirius y la más reciente de Dora, Teddy y Remus.

Sonriendo suavemente Harry miró a Remus, mientras el mayor lo miraba, con una mirada suave. Abriendo su escritorio, Remus sacó una pequeña caja, al abrirla, mostraba un smartphone verde.

-¿Supongo que el MI tuvo éxito en la prueba mágica de los teléfonos inteligentes entonces?-.

Remus asintió, -el mío y el tuyo son de los primeros. Funciona igual que uno muggle normal, con conexión a Internet y Wi-Fi, así como con aplicaciones que se pueden descargar en una tienda de aplicaciones.

Sin embargo, todavía estamos llenando nuestra tienda de aplicaciones, ya que somos unos recién llegados al mercado tecnológico y tenemos que hacernos un nombre primero. Algunas empresas, que tienen a alguien conocido, son más fáciles, pero aún no está todo en orden-.

Harry se encogió de hombros -Ya lo suponía, al final lo conseguiremos-.

Remus sonrió y asintió, -tu tarjeta SIM ya está en él, sólo tienes que arrancarlo y poner tu correo electrónico y tus contactos y lo que no-.

Harry asintió, haciendo precisamente eso, mientras se dirigían hacia el despacho al final del pasillo. La etiqueta plateada en la puerta les decía que era el despacho de Harry.

Al abrir la puerta, Harry fue recibido por una oficina verde, y muebles de color marrón oscuro, no se puso ninguna foto todavía, pero había un teléfono en su escritorio, la pegatina en la esquina inferior nombrando como teléfono 007, así que eso es lo que Katie quería decir.

Harry sonrió mientras miraba a su alrededor, ya planeaba comprar algunos marcos de fotos para colgar, así como qué fotos poner en ellos. También planeaba llevarse el portátil la próxima vez que se pasara por allí, para instalarlo ya y asegurarse de que su departamento de informática sabía lo que tenía que instalar en él antes del lunes.

-Todo esto se ve perfecto, Remus, y gracias por mantener el fuerte todos estos años-.

Remus asintió, con una suave sonrisa en el rostro, -No me importa, pero no tengo madera de director general, Harry, por favor, no vuelvas a pedirme esto. Estoy más que contento con ser director financiero-.

Harry asintió, no creía que tuviera que volver a instalar a Remus como director general, aunque tuviera que salir del estado, o incluso del país, podría seguir haciendo sus funciones mientras estuviera fuera. Aunque Remus hubiera hecho un trabajo espléndido, no era él, y tenía muchas ideas que implementar en la empresa, así como ideas para los productos que podrían producir, especialmente ahora que los teléfonos se habían adaptado para funcionar con magia.

De pie alrededor del escritorio, Remus desapareció en su despacho, antes de regresar con un par de hojas de papel.

-Aquí está la lista de teléfonos, de cada línea interna, se hace más fácil llamar a la gente cuando se tiene una lista, especialmente los primeros días y semanas, sé que la mantuve cerca de mí como un salvavidas el primer año-.

BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora