BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATH

Capítulo 32: Thor the Dark World

Tony canturreaba mientras se dirigía a la enfermería de la base militar, con la cura, o casi cura, para el extremis en sus manos. Con Killian incapacitado y Maya en la cárcel, la gente de AIM tenía jurisdicción legal sobre todo lo que habían hecho, algo que cedieron gustosamente a Tony y Harry una vez que se enteraron de que eran la razón por la que seguían teniendo trabajo, sólo que esta vez con mejores beneficios.

Con el código original del extremis, y la gente que había trabajado en él antes, encontrar tanto una cura como crear una versión suavizada -(que no explotara sobre la gente)- era pan comido. Pensaba asegurarse de que Rhodey tuviera siempre una versión diluida en su sangre, aunque sólo fuera porque presentía que podrían necesitarla en el futuro.

Asintiendo al personal de guardia, se acercó a su mejor amigo en la mesa, sonriendo mientras le presentaba el tubo que haría que el extremis estuviera latente en su sangre.

-A veces me alegro mucho de que seas un genio, Tones-.

Tony se limitó a sonreír -Me alegro de haber tenido un compañero de habitación en el MIT que me acompañó durante todos estos años. Esto es lo menos que podía hacer por ti, después de todo lo que hiciste por mí, Rhodey-.

El aviador sonrió ante eso, antes de contar de nuevo desde 10 mientras le colocaban la máscara en la cara, listo para deshacerse de esa cosa con la que lo habían infectado, pero estando de acuerdo con Tony en que una versión diluida era su mejor apuesta después de todo lo que se avecinaba en el horizonte.

Harry, por su parte, había vuelto a Nueva York para ver a la familia y consolar a su hijo adoptivo de que ambos estaban bien.

Harley se había llevado un buen susto después de que tanto Tony como Harry se marcharan a altas horas de la noche, para salvar a Máquina de guerra, y había visto accidentalmente las imágenes que Killian había difundido en un intento de difundir las habilidades de Extremis.

Lo único que consiguió fue mostrar al mundo que Harry Black y Tony Stark eran mucho más de lo que parecían, aunque utilizaran esas habilidades para el bien común.

Las comunidades de todo el mundo especulaban con que ambos estaban mejorados, pero que lo habían ocultado, para asegurarse de que tenían una base de poder antes de sacar a la luz esa información sobre ellos mismos (todo un logro, especialmente con la cantidad de cámaras que tenía Tony desde que era un niño).

Pero en esos rumores que volaban, habían conseguido otra cosa, que la comunidad mejorada confiara en ellos más de lo que ya lo hacían. Al fin y al cabo, la mayoría de ellos tenían a alguien en su familia o grupo de amigos que trabajaba en alguna de sus empresas, o conocían a alguien que trabajaba allí y todos habían cantado alabanzas a sus empleadores.

El hecho de que esos mismos empleadores ahora también parecían estar mejorados, hablaban con ellos y abrían líneas de comunicación que antes no eran posibles. Además, el hecho de que parecieran ser capaces de trabajar con Deadpool, que tenía fama de ser difícil, sólo añadía bonificaciones y permitía que otros "marginados" supieran que estos dos no juzgarían basándose en la apariencia, los poderes especiales o los antecedentes.

Con eso en mente, y con el hecho de que el presidente les había pedido ayuda para gestionar la comunidad mejorada, especialmente ahora que estaban saliendo más y más a la luz, ambos estaban más que dispuestos a jugar la carta mejorada si les conseguía las conexiones que necesitaban, así como la gente que necesitaban.

Pero volviendo a Harley, el niño de diez años había visto las imágenes, y había temido que sus nuevos padres acabaran como su madre y su hermana, desencadenando una gran crisis nerviosa, que hizo que Remus llamara a Harry en el momento en que ocurrió.