Capítulo 58

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Wade casi no pudo evitar un suspiro de alivio cuando el frío empezó a rodearle, antes de que unos brazos le rodearan la cintura y se echara un poco hacia atrás contra Vanessa, desde donde ella apoyó su mejilla en su espalda.

-Estaba un poco preocupado, mi señora-.

Ella suspiró -Lo sé, pero un universo entero se derrumbó sobre sí mismo incluso cuando ya no había nadie. Nos sobresaltó a todos y tardamos mucho tiempo en asegurarnos de que lo que ocurriera allí no se extendiera a los universos vecinos-.

Wade canturreó, -eso no puede ser una coincidencia-.

Al decir eso, se giró y mostró al Ser Primordial lo que llevaba en los brazos.

-Es un guante del infinito-.

Wade asintió.

-Este universo no tenía un guantelete del infinito-.

Wade volvió a asentir, con una expresión sombría en su rostro al ver que la cara de Vanessa cambiaba al llegar a la misma conclusión.

-¿Que Thanos vino aquí? Blandiendo un guantelete del infinito? Cómo se lo quitaste?-.

-Sí, nos dio un susto a todos cuando de repente estaba aquí, con la misma maldita sonrisa en la cara que el que acabamos de derrotar. Cuando no respondió a ninguno de nosotros, supimos que algo grande estaba pasando. Sólo necesitábamos mantenerlo ocupado-.

Respiró profundamente, -Harry consiguió quitárselo y dármelo, el Doctor Strange abrió un portal para que pudiera llegar a todo el otro lado de la Tierra entonces donde se reunía Thanos y su nuevo ejército-.

Hizo una mueca de dolor, -lo último que vi fue que Thanos golpeó a Harry hacia un lado, el sonido que salió de su cuerpo al bajar no fue agradable de escuchar. Estoy seguro de que si no fuera el Maestro, habría muerto-.

Vanessa hizo un gesto de dolor y se frotó el pecho, haciendo que Wade se diera cuenta de que sí lo sentía cada vez que morían. Hacía tiempo que se preguntaba eso, sobre todo teniendo en cuenta que ya había muerto bastantes veces. Como Ser Primordial de la Muerte sabía cuando la gente moría, pero los tres eran especiales en ese caso.

-Así que eso es lo que sentí, Harry murió de nuevo por un momento. Me alegro de que ya no sea tan propenso a hacerlo -(hubo una época en la que murió demasiadas veces para contarlas, desde que él y Mi Mercader se encontraron ha disminuido exponencialmente)-, de lo cual me alegro. Sólo me sorprendió, aunque él es el que, de los tres, es capaz de regenerarse más rápido-.

Wade tarareó, -es porque es el Maestro de la Muerte, ¿no es así? Él está al mismo nivel que tú... Tony y yo, fuimos elegidos por lo que representábamos para ti... un amante y alguien dispuesto a llevar la Muerte a aquellos que hacían daño a la gente o a la Tierra en general... puede que no le guste lo que hacían sus armas, pero eran efectivas en lo que hacían-.

Vanessa se limitó a tararear, mirando en la dirección que Wade suponía era el estado de Nueva York en los Estados Unidos, no podía estar seguro por supuesto, ya que estaba seguro de que Stephen lo había zapateado al otro lado del globo para asegurarse de que Thanos, ni los secuaces del hombre fueran capaces de llegar a él.

Miró el guantelete en sus manos, -ahora entiendo cómo ese universo fue capaz de desmoronarse. Después de todo, sus piedras del infinito han desaparecido y han dejado de soportar esa versión de lo que podría haber ocurrido-.

Miró a lo lejos, -no es que fuera un destino tan agradable para todos los implicados, para empezar-.

Wade asintió, -todos nos dimos cuenta, cuando esa versión de Thanos apareció con la cabeza de Rogers en la mano. Creo que la mayor parte del campo de batalla, así como la gente que seguía la transmisión en vivo se sorprendió al ver que esto sucedería -(o podría suceder)- si dejaban que Rogers los guiara en la batalla-.

BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora