Harry frunció el ceño, tratando de mantenerse alejado del hacha de batalla y la lanza que Thanos empuñaba, el Titán Loco luciendo una sonrisa de locura en su rostro. Así que lo más probable es que tuviera una idea de quién era Harry, y como muchos antes de él pensó que derrotar a Harry significaría que podría reclamar el título que era de Harry.
Trató de mantener un ojo en la gente detrás de él, como tal sabiendo que Loki y Stephen estaban tratando con Ebony Maw, manteniendo al hechicero alienígena a raya y poco a poco astillando sus defensas de una manera que Harry había hecho.
Puede que no sea del todo justo que el ser se agrupe dos a uno, pero a ninguno de ellos podría importarle menos. Esta era la razón por la que tantos otros habían seguido a Thanos, habiendo sido quebrados por medios mágicos por este mismo ser para que el Titán Loco tuviera carne de cañón en abundancia.
Era obvio en la forma en que algunos de los soldados de a pie que venían por ellos, que ya no estaban totalmente allí. Nada más que marionetas para Ebony Maw, mientras que su alma ya se había roto o había abandonado el cuerpo después de lo que hubiera pasado.
A Harry le enfurecía saber que a esos criminales se les permitía seguir yendo de planeta en planeta para ejecutar el delirante plan de Thanos de salvar el universo exterminando a la mitad de él. Más descabellado aún era el hecho de que al hacerlo se ganara el favor de Lady Muerte, si acaso se había ganado su ira por el trabajo extra que le daba al hacer esto.
Frunció el ceño cuando el Titán Loco detuvo repentinamente su ataque y miró al cielo, hacia donde Tony se cernía lidiando con los seres leviatanes que se desprendían de las naves aún en lo alto de su atmósfera.
Los ojos de Harry se abrieron de par en par al notar que los cañones de la nave principal dirigían sus rayos hacia el Hombre de Hierro. Aunque Tony fuera el Comerciante, Harry sabía que después de ser golpeado el hombre necesitaría tiempo para curarse y ese era un tiempo que no tenían. Antes de que pudiera pensar en ello, lanzó un escudo que hizo rebotar los rayos y destruyó una de las naves.
Sin embargo, al hacer eso, había quitado los ojos del Titán Loco, que había sido exactamente lo que el alienígena quería. Y abrirse en el escudo de Harry, que de otro modo sería imperdible, e ir a por su marido había sido la forma perfecta.
Casi quería cerrar los ojos, sabiendo que ese era un golpe que lo heriría mortalmente -(si fuera algo más que el Maestro de la Muerte)- y lo sacaría de la lucha por un momento demasiado largo.
Sin embargo, el golpe que esperaba nunca llegó. Un escudo brillante frente a él, el Titán Loco tratando de atravesarlo, de aprovechar su distracción para aún asestar un golpe al nacido en Gran Bretaña, pero sin lograrlo.
Mirando a su alrededor, Harry se dio cuenta de que ninguno de los demás le prestaba atención, para protegerlo del golpe que le dirigían. Todos estaban ocupados lidiando con el ejército que los invadía, incluso con el apoyo extra que estaban recibiendo de las ciudades que habían lidiado con sus atacantes, seguía sin tener sentido que el escudo estuviera allí.
Hasta que la escuchó "No puedo ayudarlos, pero no los pierdo y ustedes tampoco. También desean luchar por su hogar, aunque ya no formen parte de él".
Parpadeando, Harry se concentró en el espacio que tenía delante, a unos dos metros de donde estaba Thanos, y empezó a verlos de pie. Manteniendo un escudo ahora que eran parte del mismo mundo que los rodeaba y, por lo tanto, ilimitados en sus poderes mágicos.
Lo cual era bastante chocante ya que estos hombres habían sido conocidos como algunos de los más fuertes que el Mundo Mágico había ofrecido en los últimos siglos.
ESTÁS LEYENDO
BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATH
FanfictionTodo el mundo conoce a Pepper Potts, se había hecho un nombre como asistente personal de Tony Stark. Ahora, sin embargo, compartió una parte de su historia con el hombre y la razón por la que vino a los EE. UU. desde el Reino Unido. Ginerva Weasley...