Capítulo 33: Captain America: The winter Soldier

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Por suerte, con Harry y Tony buscando una solución, pudieron extraer la Piedra de la Realidad de Jane sin ninguna consecuencia. Y mientras lo hacían, y la mantenían a salvo en la torre, Thor y Loki pudieron volver a Asgard para luchar contra una invasión de Elfos Oscuros que venían en busca de la Piedra.

Al hacerlo, y asegurándose de que ninguno de los Príncipes estuviera preocupado, pudieron detener a las fuerzas invasoras, antes de que se produjeran verdaderas bajas.

Lady Muerte les había susurrado al oído que proteger a Jane era lo mejor para ellos, ya que si estaba en Asgard, la Reina Frigga moriría a manos de las fuerzas invasoras, o lo había hecho en otros múltiples universos. Sin embargo, sentía debilidad por la Reina, y les confió a Tony y a Harry lo feliz que estaba de que la Reina tuviera una vida mucho más larga.

Sin embargo, al ver el éter líquido, Harry y Tony volvieron a pensar que la cantidad de Piedras del Infinito que se había cruzado en su camino no era una mera coincidencia. No sólo eso, sino que desde que ella les habló de su significado, y de su futuro, Tony y Harry habían estado al acecho de estas cosas, pero con esta ya eran 4 en sólo un número de años.

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Pasaron seis meses, sin la aparición de una piedra del infinito, por suerte, en los que Thor y Loki los visitaron en la torre, o al menos se dejaron caer por allí después de que el rubio fuera a visitar a Jane en su laboratorio financiado por el SI y el MI en Nueva York.

Los cuatro, con la aparición ocasional de Wade, habían estado pensando en qué hacer ahora con las piedras del infinito. El teseracto estaba a salvo en la cámara acorazada de Asgard, mientras que la piedra mental había sido entregada al coleccionista, un ente del espacio que tenía fama de excéntrico, pero que era extremadamente posesivo con las cosas que le tocaba coleccionar.

Lo único que quedaba era decidir qué hacer con la piedra de la realidad, ya que no querían poner dos Piedras demasiado juntas, por lo que tanto Asgard como el Coleccionista no eran una opción. Pero tampoco lo era mantenerla en la Tierra, ya que había rumores de una civilización oculta que se encargaba de la Piedra del tiempo.

Necesitaban un lugar para esconder la piedra, que podía estar en la Tierra, pero lo suficientemente lejos como para que ésta y la Piedra del Tiempo no entraran en contacto.

Pepper, que había estado de visita, vino con la respuesta -Gringotts-.

Harry parpadeó un par de veces, antes de sonreír ampliamente, -por supuesto, los duendes nunca lo entregarían sin luchar, además, ni siquiera sabemos si Thanos sabe algo de las sociedades secretas que rondan la Tierra, sería perfecto-.

Pepper sonrió -De todos modos, pensaba ir a Inglaterra pronto, en cuanto sea seguro volar con Colin. Puedo dejarlo si quieres-.

Harry ladeó la cabeza, -¿te vas a Inglaterra?-.

Pepper asintió, -después de todo lo que pasó con Killian, me hizo dar cuenta de que la familia sigue siendo importante. Nunca perdonaré a mi madre por lo que hizo, ni creo que pueda perdonar a mi padre por estar a su lado. Pero sigue siendo mi padre, así que lo menos que puedo hacer es darle la oportunidad de explicarse.

Y si no me gusta lo que dice, puedo volver y vivir mi vida aquí, sin que él interfiera. Pero necesito ir, y quiero volver a ver a mis hermanos, tener la oportunidad de presentar a Colin a sus tías, tíos y primos-.

Harry asintió, mirando a su alrededor y viendo que los demás también asentían, estando de acuerdo con el plan de guardar la Piedra de la Realidad en una cámara acorazada en Gringotts, lejos casi del mundo haciendo más difícil que Thanos llegara a ella, cuando inevitablemente llegara, para llegar a todas las piedras y utilizar este plan irreal suyo para intentar caer en gracia a Lady Muerte (no es que fuera a poder).

BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora