BETWEEN TECHNOLOGY, MAGIC AND DEATH

Capítulo 23

Con el permiso de Fury, Harry se dirigió hacia la celda en la que tenían a Loki, la jaula de cristal -(que originalmente había sido hecha para contener a Hulk)- mostraba al dios nórdico paseando y murmurando para sí mismo.

Habría mostrado a Loki simplemente de pie, sonriendo y pareciendo seguro de sí mismo, pero Harry tenía suficiente experiencia con los encantos de glamour como para saber cuándo se había lanzado uno, y cómo mirar más allá. Lo mismo ocurría con el glamour que ocultaba el cuerpo demasiado delgado de Loki, las bolsas bajo los ojos y el pelo grasiento.

El hombre se detuvo de repente, mostrando a Harry un destello de ojos verdes, antes de que el azul volviera a tomar el control, y con él una sonrisa cruel apareció en el rostro del otro.

-¿Qué es esto, un mortal que viene a visitarme?-.

Harry se burló -He venido a visitar a Loki, no a nadie que lo tenga como rehén-.

La sonrisa se amplió, -eres el primero en ver esto, mortal, que mantenemos un firme control sobre su mente, cómo suplicó no hacerlo. Que muriera en lugar de la tortura que le hicimos pasar, y lo divertido que fue. Verlo quebrarse, ver cómo su cordura y su voluntad disminuían pedazo a pedazo, hasta que no quedaba nada-.

Harry frunció el ceño -¿Así que admites que éste no es Loki?-.

El captor de Loki sonrió, -pero quién te va a creer, cuando su propio hermano ni siquiera vio, ni quiso ver-.

Mirando a la cámara que colgaba justo fuera de la celda, la persona que controlaba a Loki sonrió aún más, -te llamó, Dios del trueno, creyó que vendrías a salvarle, igual que cuando eran niños. Sin embargo, cuando nunca viniste, se convirtió en nuestro-.

Harry sólo pudo contemplar lo que Thor estaba haciendo ahora, sabiendo lo que sabía ahora, y cómo reaccionaría ante esta noticia. Que incluso después de todo lo que había pasado, Loki seguía creyendo que él, su hermano mayor, vendría a salvarlo.

Harry intentó establecer contacto visual y lo consiguió, dejándose arrastrar al paisaje mental de Loki, que compartía con el ser que lo controlaba. Al mirar a su alrededor, pudo ver a Loki encadenado y sin respuesta en un rincón. Mientras que un alienígena de piel gris estaba de pie en el centro del paisaje mental, sus rasgos le recordaban un poco a Calamardo, de un programa que una vez vio con Teddy.

-Eres un tonto, mortal. Pensar que venir aquí lo liberará-.

Harry dejó escapar una risa cruel, -¿y por qué?-.

El parecido a Calamardo sonrió fríamente, -porque ahora me dará acceso a tu propia mente-.

Harry se burló -Me encantaría que lo intentaras, pero, por desgracia, no estoy aquí para eso. Estoy aquí para romper tu dominio sobre Loki, y todos los demás que tienes bajo el hechizo de la Piedra de la Mente-.

El ser se detuvo, -tienes conocimiento de las Piedras del Infinito-.

Harry sonrió, -tengo mucho conocimiento, también sé quién es tu amo, y sé que va a perder-.

El ser siseó, -no habrá tal cosa, Mi Amo conquistará el universo y demostrará su valía a Lady Muerte de la manera que ella merece. Erradicando la mitad del universo en su honor-.

Harry volvió a resoplar, -tu "Amo" está loco al pensar que puede meterse con un ser primordial, y más aún que se atreva a romper el equilibrio en el multiverso, desequilibrando este universo, sólo por sus delirios sobre Lady Muerte-.

Al ver que el ser comenzaban a apretar las manos, Harry supo que casi lo tenía, lástima que todos siempre olvidaban lo concentrados que estaban en la ira que sentían, en vez de en la tarea que estaban haciendo. Podía sentir cómo se le escapaba el control, aunque el otro no lo hubiera notado, demasiado sumido en su ira como para ver lo que Harry estaba haciendo.