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Sus orbes turquesa inquietamente observan la puerta, pero se mantiene firme.

Da una exhalación larga, antes de ingresar a la sala de interrogación. Acerca su mano para tomar la perilla dorada, y la gira.

Al entrar, nota al instante, que es una habitación casi sombría, con una sola luz blanquecina alumbrando el sitio.

Al fondo está el detective, era de una edad más grande que el rubio, se ubicaba sentado sobre una silla de roble oscuro.

Notó que hay unos papeles extedidos sobre la mesa que tiene delante, lo más acertado era de que se trataban de archivos y documentos privados para tomar notas sobre del asunto en cuestión. Parece importante... en efecto.

--Buenos días...--{dice cortésmente el sujeto que lo había estado esperando.

El hombre está al corriente del misterioso y controversial caso. Absolutamente, todos los periódicos británicos con aquella noticia impactante, ha aparecido en todas de las regiones del país.

El gobierno quería saber qué sucede, y le han pedido que buscara a Albarn, ya que él era quien tenía mucha información para dar.

--Siéntese por favor--{el mayor le indica con los ojos que tome asiento delante de la mesa. Albarn obedece en silencio.

Se sienta como él, dominando un poco la altura desde su silla.

El dectetive vuelve entonces hacia Albarn con la misma cortesía, y dice:

--Por favor, cuénteme su último contacto que tuviste con el hombre... Y si usted pudiera... relatarlo con más detalles sería mucho mejor--{decretó el detective, tomando su bolígrafo.

Damon mira hacia arriba, y recorre su mirada hacia sis manos estrechadas, tiene miles de recuerdos desalentados en su cabeza, dado que estaba bastante dolido por lo ocurrido de toda esta situación.

De un tirón, le relata lo que sabe de memoria en voz baja, casi susurrante por el golpe de emociones que lo invadió en aquél momento.

Él señor asiente y reflexiona unos segundos, anota las palabras en su libreta, y los gestos faciales del testigo en su conciencia.

Luego, el dectetive le suelta un discurso de explicaciones sobre casos parecidos a su situación. Esta conversación mundana, en un momento semejante, lo desconcierta un poco.

Escucha en silencio...

Espera la continuación de su verso con el corazón palpitante...

--¿Ha pensado usted alguna vez en... asumir su relación íntima con él? siendo más específico... ¿Ha sentido, o ha tenido... amorío por él?--{cuestiona con seriedad, examinando con detalle a su visita.

El rubio cambió, la expresión de su rostro, a uno duro como el concreto.

--No, nunca, en ningún momento específico. Yo siempre me mantuve fiel a mi religión... Y nunca estuve a favor de esa ideología de relaciones de ambos sexos... Lo considero como una blasfemia absoluta...--{el hombre mayor achicó un poco sus ojos con el ceño fruncido, le dió un reojo inquino a Albarn.

Él permanece en total solidaridad durante un buen rato analizando. La persona contraria, se le considera que esta hora es interminable y tediosa.

Piensa, y Damon espera respetuosamente a que el otro hable primero, tal como tenía en su educación serena.

--Bien... puede retirarse, Albarn. Adiós, ya hemos finalizado con esta sesión... Un placer haber obtenido información de usted. Que tenga un buen día--{repone, agachando la cabeza, para luego, darle un estrechón de manos.

Damon asiente con la despedida, y se levanta del sillón.

Se aproxima a la puerta con el resonante sonido de sus zapatos de tacón, y lo invade la luz.

Salió callado de la sombría habitación, pensando en todo este contrato que había firmado. Ahora caminaba solo por el pasillo para ser acompañado a sus guardaespaldas que lo esperaban en su coche.

No ha dicho nada concreto, pero está seguro de que él volverá a confirmar la versión de los periódicos y de todos los medios públicos. Todos sabrán el fiasco de farsante que habría sido.

Mientras iba a la salida del edificio, imaginaba el revuelo que tenía que hacer para continuar encubriendo el asunto.

Quizá debería desconfiar, aunque algo en la seguridad y comportamiento de ese señor le infunde un rara confianza. Se ocupará del caso, que sin duda, es extenso y complicado.

Este hombre es el primero a quien le habló sin finalidad, ni actitud, ni odio, y de cosas totalmente anodinas. Damon experimentaba una curiosa sensación de irrealidad.

Todos estos días le han parecido irreales, desde que mandó a un sicario para llevar a cabo, el último respiro de Liam...

Ɠ૭vꫀɼmꫀຖϯ Ħ૭૭ƙꫀɼ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora