˜048˜

44 13 0
                                    

•────•─────♢.✰.♢─────•────•

Hoy la cabeza le da vueltas por el pasillo con el cigarro en la boca, cuando va a buscar fuego para encenderlo en el camerino.

Las horas han transcurrido agobiantes. La luz del reflector lo describe como círculos de todos los colores delante de sus ojos. Sólo ha tomado té frío por la mañana, y un resto de galletas.

Al atravesar su camerino, halló su mechero y de ahí lo encendió.

Dió una suave exhalación al verse en el gran espejo de su costado. Ahora su paladar necesitaba un buen refresco.

--Gallagher, tienes veinticinco minutos de descanso. Usted merece ser tratado con delicadeza o se podría corromper... ¿No es cierto?--{pronunció su gerente y compañero de actuación, Brett Anderson.

Dijo su frase con un aire de infinita insolencia, aunque sarcásticamente, lo ocultó bajo un aspecto bondadoso.

Gallagher no resistía, ni un poco, cuando este sujeto se le acercaba.

Él sabía que Brett lo observaba, lo acechaba, casi siempre se encontraban en las mesas de eventos.

En cualquier tipo de reuniones importantes era un tipo agradablemente educado por fuera, aunque sombrío por dentro.

Liam le daba ese punto de vista, debido a que era consciente que él tenía una anormal adicción con su persona.

--Sí, de acuerdo...--{respondió el castaño inseguro al oír que el otro cerraba la puerta, captó las pisadas de éste acercándose a sus espaldas.

El gerente chocó apropósito con él, para quedar pegado a su cuerpo y sujetarlo firmemente de sus caderas. Gallagher tragó sus nervios. Le digo otra calada a su cigarro, e intentó salir de ese apego, sin éxito, gracias a que el otro lo atrajo de vuelta a él.

El hombre decidió decender su mano hasta su entrepierna, y apretar aquel bulto robusto que penosamente se está originado bajo la tela. Faltan palabras para decir con exactitud el sufrimiento y asquerosidad del acto.

El cantante lo empujó al escuchar que él se había bajado el cierre.

--¿Qué mierda crees que haces? No quiero tocarte, maldito desgraciado--{le advirtió Liam con hostilidad. Tenía un rostro en el que era perceptible un enojo, a la vez de tristeza, y cierta jovialidad.

El otro hombre no se percató de ese detalle. Era inútil tratar de detenerlo.

Liam ignoró como logró adoptar este tono firme, porque sólo es un manojo de nervios. Brett entorna los ojos con expresión malévola, y ya se dispone a abrir la boca cuando él interviene a colocar su mano de regreso en el pantalón ajeno.

--Vamos, yo sé que a tí te gusta. Siempre hacíamos esto--

Gallagher dió el claro indicio de querer retirarse disgustado del sitio. Sin embargo, Brett sujetó de su cabello, y le tiró con fuerza la cabeza hacia atrás, obligándolo a verlo. Éste soltó un sonido grave de dolor.

--Eres una adorable y desobediente puta...--{le gruñó, para después, pegar su rostro a la pared.

El otro no pudo armarse de valor para escapar, quedo perplejo. Todo sus músculos se habían adormecido.

Estaba acostumbrado a callar sus ruidos, ahogándolos con las almohadas. Pero esta vez, era completamente silenciado por la mano del otro en su boca.

Entre éstos, lo sintió como el peor, el más peligroso, corpulento, y tonante, rodaje de un filme con un nudo en la garganta.

Ɠ૭vꫀɼmꫀຖϯ Ħ૭૭ƙꫀɼ ≠ •°ᵈⁱᵃᵐ°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora