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El señor, de más o menos unos cuarenta años, ya acaba de dar retoques al sonido y nivel de calidad en el audio.

Liam ya estaba preparándose para irse de la sala de grabación.

--Veo que te gusta mirarme... pero el show ya se acabó--{dijo Liam, bebiendo su último trago de cerveza negra. --Necesito las llaves para volver...--{solicitó con esa coquetería que solía tener él siempre.

El cantante le pedía las llaves, debido a que la puerta del estudio llevaba un problema de cierre. Ésta al cerrarla se volvía a abrir, como un cajón mal puesto. Causando que la única forma de evitar sonidos del exterior, fuese por dejarla con cerradura.

--Si por mí fuera... te miraría sin ropa por horas... y no me cansaría jamás--{dijo serenamente el hombre mayor, sin poder evitar decir en voz alta lo que su mente pensaba desde que lo había visto por primera vez.

Liam quedó desconcertado como un niño.

El productor se levantó de su asiento, y comenzó a caminar con las manos en los bolsillos hacia él.

Liam sintió de inmediato, un sentimiento de alerta que le recorrió todo el cuerpo.

Gallagher había sido acorralado con los brazos velludos de su productor contra la pared.

--Oh...--{inclinó la cabeza a un lado, a fin de no estar en mucho contacto con la cercanía del rostro ajeno.

No quería abrir la boca para mencionar algo más que sólo miradas incómodas y desviadas. Que momento tan desagradable.

Ya, ahí mismo, quería escapar corriendo de esa horrible situación. Pero su cuerpo inmóvil, no correspondía al llamado de emergencia.

--¿Serías tan amable de ayudarme a buscar las llaves...? Creo que las dejé en un sector de mis pantalones--

Sujetó la mano de Gallagher que tenía desocupada, con el propósito, de deslizarla lentamente hacia su entrepierna. El hombre no hizo caso de la incomodidad de Liam al hacer aquella acción.

Las paredes del set del estudio lo atormentaban, y Gallagher sólo aceptó obligatoriamente a la orden indirecta con mansedumbre.

Liam tragó saliva, y cerró casi los ojos para no ver lo que le estaba realizando a su productor.

Inició a manosear el bulto, con la mirada amenazante del hombre puesto en él.

--Zorra sucia...--{pronunció el mayor sin alma en el oído del castaño, éste hizo una mueca de desagrado.

Tras esto, Liam le fue obligado caer de rodillas frente al hombre.

Todos los recuerdos de esa tarde no los pudo borrar de su cabeza. Sólo en la memoria perduraba la imagen del repugnante encuentro.

Minutos después, el productor se subió la cremallera de los pantalones, y le arrojó al suelo las llaves junto a una sonrisa asquerosa.

Liam se limpió la boca con la manga de su abrigo, y agarró las llaves sin verlo a la cara.

Se giró y limpió su ropa, listo para salir de este lío.

Al cerrar la puerta del set, unas calladas gotas de agua se escaparon de sus ojos, las cuáles limpió rastro de ellas con las servilletas que se había llevado del set de grabación.

Liam no habría imaginado que esos tratos inmundos con productores regresarían a él.

Antes de que pudiera dar un paso más, notó que una pareja caminaba en dirección opuesta a él.

Parecían terriblemente domésticos. Ambos se reían absurdamente borrachos, con los ojos fijos el uno en el otro. La mujer estaba abrazada al brazo de su novio mientras éste la conducía torpemente por el pasillo.

Liam finalmente decidió volver a retomar el camino a la salida del lugar.