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Dió pasos por el piso alfombrado del restaurante, todas las miradas de las personas degustando sus comidas fueron dirigidas hacia él.

Escuchó muchos murmullos ansiosos de la gente, mientras se dirigía hacia su mesa.

--Disculpa, no se me ocurría qué ponerne...--{lamentó el castaño, tomando asiento en el sofá.

En frente de él tenía un té caliente, y un café para el otro hombre mucho más mayor que él. Su mánager.

--Lo que usas está bien, Liam--{le contestó su mánager calmado, agitando un sobrecito de azúcar.

--¿Estás seguro? la verdad estoy nervioso...--{Gallagher puso las manos sobre la mesa y susurró.

--Sólo tienes que llegar a la junta de las cinco puntualmente--{arguyó el hombre, poniéndole el azúcar a la taza de café.

--Jamás podría llegar tarde, es absurdo...--

Liam puso su pierna plegada encina de la otra, y con cuidado, tragó pequeños sorbos de su té para no quemarse. Éste gruñó un poco.

--Mhmm, está muy caliente...--{menciona él, frunciendo el rostro.

Su mánager lo miró serio:

--No lo entiendes, Gallagher... El futuro está en la palma de tu mano. No quiero que te vean en público con el político Damon Albarn. Rumores están surgiendo de todos los medios...--{le comunica, deslizándole un periódico que tenía guardado.

Liam, al dejar su taza de té, agarró el periódico de la mesa para empezar a leer las nuevas noticias en la primera portada, y en como ésta se veía repleta de fotografías de él y Albarn.

Guío sus ojos azules al mánager, y miró algunas personas del restaurante.

--¿Ni en privado?--

--En privado toma precauciones...--

Liam se entristeció.

--Señor, eso es cruel... es grosero y cruel. Usted lo sabe...--

Se siente vulnerable, o como sí lo estuvieran atado de alguna manera, siente que no tiene el control de toda su vida.

--Sólo estoy pensando en tu carrera, y en tu bienestar--

--Usted sólo está pensando en Liam...--{decretó con molestia, golpeteando los dedos sobre la mesa.

--Sí...--

--¿En su carrera?--

--Sí, y en su bienestar...--

--Él no tiene ningún bien estar, Liam sólo es una carrera. Damon sabe que soy William, no Liam, él lo entiende bien...--

--Yo te entiendo... yo te inventé--{arguyó temeroso, pero luego se cruzó de brazos. --Pero según sus propias palabras, me temo que has echo un mal negocio con proponerte a ser una estrella... Tu ámbito laboral es de esta manera que no deseaste...--

--Honestamente me importa una mierda seguir esas reglas que usted me propone, que la prensa me hostigue a hacer cosas en contra de mi voluntad es bochornoso--

--De hecho sí, me dí cuenta, Liam... pero quiero que tú estés bien--

--¿Y su bolsillo también cuenta, no? Dame sólo un tiempo...--

Sus buenas intenciones han ido a parar al tacho de la basura. Su estómago ejemplifica de manera patética la sensación de vacío. Liam piensa tristemente en los futuros problemas con los que tendrá que lidiar.

--Mejor, pasemos a otro tema... ¿Cómo se entendía con su mujer?--{le dió un sorbo a su café.

--Muy mal... Nos destestamos. Ella siempre fue odiosa conmigo, insultante. La mayor parte del tiempo que compartí con ella fueron totalmente una pesadilla...--

El otro hombre parece escuchar y comprender. Luego le cuestiona cortés y sereno:

--¿No quieres que te consigamos otra linda chica de modelo para evitar más rumores?--

El castaño se cubrió la cara con abstinencia.

Había escuchado todos los rumores sobre lo mujeriego que era, y sabía exactamente lo que estaba pasando a sus espaldas. Liam era muy joven, con tan sólo veintitrés años él ya podía ver las tentaciones que lo rodeaban.

No fue ningún ingenuo acerca de lo embriagador y adictivo que podía llegar a ser... todo aún era nuevo para él.

--No quiero ninguna mujer en mi puta casa. Invaden mi espacio, mi propia privacidad, mi propia vida. Tener a alguien que no me ame por lo que representa. Quiero tratar de ser feliz con alguien con quien amo, sino... seré infeliz con quien viva...--

El señor volvió a su libro y se olvidó totalmente de las palabras de Liam.

--De igual manera, tendrás que quidar aún más tu relaciones... Ahora eres un punto fijo para muchas muchachas--

No era para reprocharlo por no haber cuidado su vida amorosa, sino para seguir alentándolo a cuidar y blanquear su imagen.

--¿Puedo decirle algo, señor mío?--{dijo Liam con voz dulzona.

--Sí claro, por supuesto...--

--No entiendo nada de nada, y mi inseguridad me recuerda mis años en donde mi antiguo jefe me sobre explotaba en esas películas de mierda en las que no era nadie...--

--De nada sirve hablar así, Gallagher--{respiró cansado, y optó por tomarle la contraria. --Además... ¿Qué hacía un ramo de flores por parte de Albarn en su residencia la semana pasada? ¿Qué clase de hombre le envía flores a otro hombre?--{le preguntó, echándole una mirada maliciosa a éste.

El rostro de Gallagher mostró confusión, y se inclinó hacia atrás lentamente.

¿Cómo sabía eso?

Era imposible que fuese su ex esposa, nunca tuvo un contacto fijo y directo con su mánager.

Algún tercero misterioso le estaba informando de sus salidas secretas con Damon sin que él supiera de ello.

Liam tuvo que aguantar toda una serie de preguntas inconvenientes y comentarios improcedentes por parte de su mánager.