6.

469 69 3
                                    

¿Cómo se llama usted, señorita? Trató de preguntar lo más caballeroso posible tras aquellas risas.
No me gustaría decir mi nombre por estos lares, chicle.
¡Oh vamos! No pasará nada, estás cubierta por nosotros, aquí nadie sufre nada.
Hm ya bueno, no sé si alegrarme o asustarme al decirme que estoy cubierta...
Vamos, dime tu nombre o de lo preguntaré a ese amigo tuyo.
Que no quiero que no me gusta este sitio, ¡no quiero que nadie de aquí me conozca! Soy misteriosa.

YeonJun soltó un suspiro agotado, dejando escapar una risa en este y crujió su cuello para ambos lados lentamente.

No pretendo esparcir tu nombre por aquí, solo quiero saberlo yo, por favor. Hazme eso como un pequeño favor y cuenta conmigo si necesitas cualquier otro.

Por un momento titubeé sobre si decirle o no y finalmente suspiré cansada de su insistencia, si íbamos a empezar a llevarnos bien por qué no.

_____, me llamo _____, rosita.
¡Vaya! Bonito nombre para bonita chica.
Eso ha sido muy cliché por tu parte, ¿no crees, chico soltero de chicle? Respondí rodando los ojos.
Ya, te dije que no me hace gracia, ¿no recuerdas? Dijo imitándome.

Soltó una pequeña carcajada y mordió su labio negando. Un silencio se creó entre ambos y suspiró cansado mirando como TaeHyun comprobaba el sistema de frenos y que todo estuviera en su lugar.

—Esta carrera ha sido una completa trampa. BeomGyu siempre trataba de echarme fuera de la carretera. Pude haber tenido un accidente... Ese descuidado...
Hm, no hubiera pasado si no participaras.
Tengo que hacerlo, no lo entiendes.
Claro. Respondí sarcástica.— Yo nunca entiendo...

Jun se quedó apoyado sobre el capó conmigo ambos en silencio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jun se quedó apoyado sobre el capó conmigo ambos en silencio. Yo seguía mirando la hora sin ver el momento de ir a casa. Quería volver ya, estaba cansada del ambiente de allí y quería tenderme en la cama a descansar o seguir hablando con Kai sobre ir a tomar un helado o cualquier otro tema al azar. Solo el silencio nos mantenía unidos en ese momento, pues ni siquiera nos mirábamos el uno al otro, al revés, buscábamos no mirarnos ya que comenzabamos a reír sin motivo alguno.

Al momento llegó HwanJo con un chico el cual le apretaba los pechos lujurioso. Justamente aparté mi mirada hacia otro lugar tratando de evitar pensar en los sonidos obscenos que salían de ella y rodé los ojos. Entonces sí que sentí la mirada de YeonJun sobre mí, no dejaba de mirarme con una sonrisa juguetona mientras yo lo aborrecía.

HwanJo se acercó a mí con el chico tras ella como una lapa el cual tocaba el interior de sus muslos mientras besaba su cuello y se rozaba. HwanJo hablaba a duras penas.

_____... Quítate del coche. Pírate y vuelve en un rato... O mejor, no vuelvas en toda la noche. No pretendo parar pronto, tu verás si te quieres quedar pero no te voy a dejar unirte.

Dicho esto se giró para besar al chico dirigiéndose a los asientos traseros, notando ya el coche temblar por el ansia de ambos.

Mi cara de rechazo fue un cuadro: qué asco. YeonJun trató de sacarme de esa incómoda situación pues los gemidos de mi amiga ya se oían exageradamente, como si en lugar de estar teniendo sexo la estuvieran matando.

Ven conmigo a tomar algo, así no tendrás que oír nada, debe ser molesto.

Negué varias veces mirando a mi alrededor para ver donde podía quedarme mientras ella hacia sus cosas y opté por quedarme en el capó del coche. YeonJun siguió insistiendo pero finalmente vio como a lo lejos BeomGyu le llamaba y acabó por despedirse de mí para ir con su amigo a beber.

¿Yo? Yo simplemente me puse los cascos a tope y me senté en el suelo apoyada contra el coche. Le hablé a Kai con la esperanza de que siguiera despierto y para mi sopresa lo estaba. Me preguntaba qué hacía despierto. Yo no dejaba de lloriquearle diciendo que quería irme a casa porque había salido con unas amigas pero quería dormir. Él se reía haciendo burla de mi hasta cierto punto, cosa que me hizo pucherear tensando mis labios en una línea.

Finalmente llegó aquel momento que no quería que llegara: Huening Kai ya se iba a dormir, y por ende yo no tendría nada más que hacer hasta que las chicas quisieran irse. Suspiré resignada despidiéndome con cariño de él y deseándole un dulce sueño mientras que mi sueño quedaba interrumpido por un ritmo latino bombeando en mi cabeza.

Mystery Lover.-Huening Kai y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora