14.

426 64 5
                                    

Me estaba preparando para aquella noche. Tras aquella comida con Huening Kai había logrado recuperar todas la energías que había perdido desde el día anterior y definitivamente, mi corazón se había alegrado notablemente al verle.

Una ropa cómoda era lo que llevaba ese día, nada más allá de lo común y procedí a recoger mi pelo en una coleta alta para luego volver a tirarme a la cama mientras la hora llegaba. Miraba el chat de Kai, le había preguntado unas siete veces si había llegado bien a casa pero no había respuesta y eso me puso algo nerviosa pero lo principal que supuse fue que se durmió al llegar o que quizá tomaba un baño.

Finalmente me levanté de la cama poniéndome en marcha para salir de casa en cuanto tocaran el claxón, pero un sonido de notificación me hizo correr nuevamente hasta mi teléfono, haciéndome frenar en seco por la manera tan ridícula en la que iba a leer el mensaje.

No sabía en qué momento Kai me había tenido tan atenta al teléfono y de hecho, me excusé diciendo que aquella desesperación por saber de él era pura preocupación ya que no respondía los mensajes. Mi gran decepción llegó al ver que era un mensaje de SooBin, un amigo que Huening Kai había hecho en la universidad y que con rapidez habíamos tomado confiaza. 

Me preguntaba lo mismo que hacía yo, dónde estaba Huening Kai, a lo que le respondí de la manera en la que lo sentía: "eso me gustaría saber a mí."

Ni siquiera podía entender por qué me sentaba tan mal que él no hubiera contestado aún

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ni siquiera podía entender por qué me sentaba tan mal que él no hubiera contestado aún. Simplemente me dediqué a estar sentada en un lado, apartada de mis amigas ya que ellas iban a lo que iban y suspiraba revisando la hora cada 15 minutos.

Sorpesivamente, otro mensaje de SooBin, irrumpió en mi teléfono, esta vez pidiéndome ayuda para enteder algo de la última clase. Acepté su llamada puesto que me aburría y comencé a explicarle con gusto a pesar de que él se negaba ya que escuchaba el ruido de fondo y no me quería molestar.

Poco a poco me fui alejando más y más de donde estaba todo el mundo inmersa en mis explicaciones a SooBin cuando de pronto sentí que tiraban de mi brazo abruptamente, haciéndome perder el equilibrio y chocar con un robusto torso.

Solté un quejido y SooBin lo oyó preguntándome inmediatamente si pasaba algo. Traté de gesticular alguna palabra pero fui incapaz ya que la persona que había tomado mi brazo tiró mi móvil lejos en cuanto pudo.

Mis manos temblaban: me había alejado demasiado. Sólo sí mi móvil no se había roto SooBin podría escuchar algo y llamar a la policía, pero eventualmente no fue así. Sólo Dios sabía que pasaría allí pero en mi cabeza los peores escenarios posibles ya estaban comenzando a pasar por delante de mis ojos como si fuera una película de terror.

Entonces un brusco empujón se llevó al chico que me agarró por delante y a mi con él. Rápidamente me levanté con gran mareo y miré a la persona que me había ayudado que estaba literalmente sobre el que vino a por mí mientras le gritaba furioso que no volviera a tocarle el pelo a ninguna chica de allí y menos a mi.

Para mi desgracia sólo pude ver su silueta puesto a que llevaba un casco de moto sobre su cabeza. Su espalda era ancha, no era una persona de complexión muy deportiva. Su albugínea indumentaria destacaba en la misma oscuridad y a pesar de que mis ojos no eran fieles a lo que veía, desde ese momento mi curiosidad creció por saber quien era ese chico.

Su voz resultaba familiar, demasiado, pero era incapaz de ponerle un rostro. Aquel hombre no tardó en salir corriendo de aquel lugar, y aquel chico se acercó a mí, sin levantar el cristal de su casco o siquiera quitar sus guantes y me ayudó a ponerme en pie. Tomó mi rostro suavemente entre sus manos y dejó escapar un suspiro para luego volver a alejarse y dejarme con una gran confusión en mi cabeza.

Mystery Lover.-Huening Kai y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora