Gracias a lo involucrada que estaba la chica en aquel oscuro mundo de las carreras ilegales, su mejor amigo, Huening Kai, estaba preocupado por ella a niveles estratosféricos. ¿Cómo iba a cuidarla de todo lo que había allí? Finalmente encontró una m...
YeonJun y TaeHyun habían logrado separarme de aquel desgraciado. En ese momento no sabía qué dolía más si su rostro o mis manos, pero no me arrepentía de nada. Aquel desdichado era el que intentó ponerle la mano encima a _____ y esa paliza era algo que tenía en mi lista de puntos pendientes antes de morir.
—Dios, cálmate de una vez. —¿No lo entiendes, YeonJun? Esa chica es mi hermana pequeña y ese tío es el hijo de puta que intentó llevarse a _____ la última vez.
El rostro de YeonJun ensombreció y le indicó rápidamente a TaeHyun que fuera a por ella o iban a descubrir la tapadera. Me giré buscando a ambas chicas con la mirada y las encontré abrazándose, cosa que me inspiraba alivio y a la vez mala espina. YeonJun me advirtió que me montara en la moto y fuera antes que ella a casa para poder explicarle todo por lo que asentí dándole la razón, creo que debía hacerlo de una vez por todas
TaeHyun había ido a por ambas chicas pero por lo que se veía mi hermana no estaba muy receptiva a ir a solas con TaeHyun y menos después de lo que había pasado en aquel momento. _____ pareció ofrecerse a ir con ella a lo que TaeHyun respondió con una mueca siendo imposible de evitar aquella situación que en realidad era más que obvia que pasaría.
Bahiyyih y ______ fueron tras Taehyun y en ese mismo momento arranqué de camino a casa buscando una excusa que ponerle a Bahiyyih para no hablar del tema con tanta franqueza. Había pensado en decirle que necesitaba dinero, pero sería preocuparla en vano y le diría a mi madre que me mandara más dinero, por lo que no serviría. Chasqueando la lengua frustrado aparqué la moto unas manzanas antes de llegar a mi casa y caminé con calma hasta esta, buscando en cada rincón de mi mente la excusa perfecta que nunca llegaba.
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Bahiyyih's POV:
En el coche hacía frío, ya había caído el relente de la noche, pero estaba rodeada por unos brazos que trataban de brindarme protección. Traté de explicarle mil veces que lo había visto, que juraría que esa era su moto y que TaeHyun era el chico que se las daba.
—Bahiyyih, tranquila. Seguro que todo ha sido una confusión... ¿Cómo iba a estar él ahí? Es algo impensable, no tienes nada de lo que preocuparte. —Pero lo estoy diciendo en serio, este chico le dio la moto a Huening, él es el culpable de todo. —A mí que me registren.—Habló el chico pelirrojo de manera desinteresada.
Desistí en seguir buscándole lógica cuando me tomaban por loca y comencé a sacar mis propias conclusiones ante todo aquello, a pesar de no ser muy realistas me daban una idea de lo que podía estar pasando en el interior de la cabeza hueca de mi hermano en ese momento. Al llegar a casa fui la primera en bajarme, seguida de _____, quien me recomendó dormir y descansar todo lo posible antes de llegar a hablar nada con nadie sobre el tema o pensar qué había sido aquello, pero ya era demasiado tarde. Me despedí con la mano y entré en casa cerrando la puerta con gran frustración al sentir que nadie me comprendía. Di un gran salto sobre mi lugar al escuchar la voz de Huening Kai allí frente a mí y le señalé con un dedo acusador sin hacer caso a lo que me había dicho la mayor.
—¡Tú! ¡¿Se puede saber qué hacías en un lugar como ese?! ¡¿Estás loco?!
Huening trató de acallar mis gritos de incomprensión y tapó mi boca bruscamente mietras me mandaba a callar con siseos sobre sus labios.
—Cállate, Hiyyih. Si te cuento esto es porque debes saberlo en caso de que algo falle algún día. —¿Qué estás diciendo,Kai? —Sabes a lo que me refiero, las motos, ese... lugar. —¡Pues claro que lo sé! Quiero... no, ¡Exijo saber qué hacías en ese lugar! —¡Déjame explicarte entonces, no es fácil!—Exclamó mi hermano alterado. —¡Pues adelante, venga, explícame aquello! —¡Deja de gritar!
Ambos nos quedamos en silencio esperando una respuesta el otro hasta que Huening Kai se dignó a hablar y me contó qué hacía allí. Su devoción por aquella chica lo estaba llevando a unos límites preocupantes y me preocupaba por encima de nadie. Fruncí mi ceño puesto que no me parecía razón suficiente para jugarse la vida... ¿Por una chica? Hay mil más.
—No lo entiendes, Bahiyyih, ella es especial... De verdad, no te miento cuando lo digo, tú la conoces. —Sí, lo hago, y aún así no me jugaría la vida por ella, espero que seas consciente de qué estás haciendo, Huening Kai.—Reprimendé yo. —Hiyyih, ella es la única que me ha hecho sentir como en casa aún estando lejos, no puedo perderla, ella es lo más preciado que tengo aquí.
Rodé los ojos ya que nuevamente había bajado de ranking por su culpa y suspiré sentándome en el sillón con cierto resquemor en el pecho. Siempre tendía a anteponer sus amores por encima de la familia como si fuera un niño pequeño enamorado y era algo que no había cambiado a pesar de los años.
—Dime Kai, ¿qué es más importante para ti, el amor de esa chica o volver sano y salvo a casa con nosotros?
Mi hermano se quedó paralizado y gélido ante aquella pregunta. Al no obtener respuesta simplemente fruncí mis labios haciendo que quedaran en una línea y me levanté encaminándome hacia la habitación.
—Cuando quieras abrir los ojos va a ser demasiado tarde, Huening Kai...
