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A la mañana siguiente, al salir de casa para ir a la universidad me topé con una grata e inesperada sonrisa al ver a Huening Kai de pie ahí esperándome pero me quedé congelada al ver que había teñido su pelo a rubio. Estaba muy bonito, eso era algo innegable pero con el cabello moreno tenía un toque más inocente y eso era algo que me gustaba de él.

—Buenos días, _______.
—Buenos días, Huening.
—Me acerqué a él un tanto confusa.

Pusimos rumbo a la universidad ambos en un silencio bastante incómodo. De vez en cuando suspirábamos en busca de algún tema de conversación del que hablar pero en ese momento nuestra amistad se había enfriado un poco. Finalmente el chico carraspeó su garganta y rascó su nuca buscando las palabras exactas para aquel momento.

Amm... Pues parece que hace buen día, ¿no?

Me desmotivé totalmente a partir de ese momento, puesto que era obvio que eso estaba sujeto al hecho de no saber sobre qué hablar. Asentí un poco incómoda y acomodé la bolsa en mi hombro. El chico siguió titubeando y se paró en seco, haciendo que me girara para verle.

______, sal conmigo, tengamos un picnic.

Me quedé en frío en aquel momento sin saber qué contestar. Obviamente quería pero... ¿En qué momento había pasado de ignorarla a eso? Lentamente asentí dejándole saber que si aceptaba aquella salida y una preciosa sonrisa se formó en el rostro del chico. Al volver a colocarse a mi lado le puse una pequeña pega.

Sólo espero que tu chica no se enfade, porque yo no me haré cargo de esa situación.
—Ni falta que hace.
—Respondió él seguro.

Al llegar a clase busqué que mi lugar tras DongMyeong estuviera libre y me senté siendo seguida por Huening Kai

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Al llegar a clase busqué que mi lugar tras DongMyeong estuviera libre y me senté siendo seguida por Huening Kai. A Kai se le cambió la cara por completo y creo que yo ya tenía que asumir que era porque no le gustaba DongMyeong. Myeong miró a Huening de obvia manera, nadie esperaba verlo teñido de casi blanco y con las uñas pintadas de negro, era un cambio de nuestro inocente Kai a un Kai que parecía atravesar por su época emo.

Para cuando pasó la clase y nos dieron el descando, Kai tironeó de mi mano para que fuera con él, ganándose una mirada acusadora por parte de DongMyeong y HaRin. Acabé aceptando ir con Kai a pesar de que aquellos tironeos me desconcertaban y entonces con una pequeña sonrisa habló.

Voy a invitarte a un café.
—Está bien, Hyuka, pero no hacía falta que tiraras de mí así.

De manera tímida Kai bajó la cabeza disculpándose y yo para hacerle saber que no había sido para nada grave aquello que había hecho, coloqué mi mano en su hombro, dando una suave caricia allí.

Venga, vamos a por el café antes de que se haga muy tarde.

Huening Kai asintió y la mano que tenía en su hombro la tomó para ir camino a la cafetería como si fuera a perderme. Por si fuera poco, entrelazó los dedos de ambos, no sólo haciendo el agarre más fuerte, sino también haciéndome sentir tímida y un hormigueo que iba desde mis manos hasta mi abdomen. No era algo nuevo que sintiera algo así con Kai pero jamás lo había hecho con tanta intensidad.

Al llegar al local abrió la puerta por mí, dejándome pasar primero y me ofreció algo para comer también, cosa que rechacé pero que de igual manera él insistió. Pidió la orden y me dijo que me sentara, que él las llevaría a la mesa sin problema por lo que me dirigí a una mesa que estaba vacía y me senté esperándole. De vez en cuando miraba hacia mí y sonreía y había que decir que definitivamente rubio se veía mucho más maduro y elegante. 

Al tomar las cosas se acercó a la mesa, dejando la bandeja en esta y sentándose justo frente a mí. Le sonreí y le agradecí que hubiera cogido las cosas y entonces tomé una de las galletas que había pedido, dándole un mordisco.

¿Sabes? me gustaba mucho tu pelo moreno...

Kai abrió la boca sorprendido y chasqueó suavemente la lengua, rascándose la cabeza con leve disgusto. Solté una risita ante su reacción y negué varias veces ya que no me había dejado terminar.

Pero el rubio te queda de maravilla, te hace ver más elegante... Me gusta también.

Al parecer esto logró calmar al chico, pues esbozó una sonrisa más grande y dejó escapar un suspiro de alivio.

Gracias, tenía ganas de... cambiar. Bahiyyih me quiso matar pero creo que valió la pena si te gusta como me queda.

Y entonces la que esbozó una tímida sonrisa fui yo, que asentí como idiota a todas las palabras que salían de su boca.

Mystery Lover.-Huening Kai y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora