3.

636 71 18
                                    

Salí de casa a la mañana siguiente para dirigirme a la Universidad cuando escuché mi nombre tras mi espalda. Me giré y vi a Kai saludándome efusivamente con la mano. Reí y le esperé para ir caminando juntos.

Buenos días Huening, ¿qué tal has dormido?
¡Buenos días _____! Puedes abreviar mi nombre, es largo. Yo dormí bien, pude descansar toda la noche de una.

Sonreí por las palabras del chico, a veces sentía que hablaba con un niño pequeñito en lugar de con un universitario de primer año, era algo adorable de ver.

Llegamos a la Universidad y mis amigas, cómo no, estaban en la puerta. Le dije a Kai que lo vería en las clases de tarde y me despedí con la mano para acercarme a mis amigas. Ellas miraban fijamente a Kai y este se notaba incómodo.

¿Te gusta?— me preguntó de repente una de mis amigas.

Negué instantáneamente volviendo sin querer mi rostro rojizo, pues para mí, Kai sólo era un amigo, pero era un amigo muy lindo. Entonces a paso firme se acercó a Kai y se cruzó de brazos. Abrí mis ojos exorbitadamente y mordí mi pulgar con nerviosismo sin saber qué hacer.

Deberías alejarte de nuestra amiga, no le gustas y no quiere nada contigo. Deja de acosarla o sufrirás las consecuencias. Mira como es el niño de mamá, ¿acaso estás temblando y por eso me evitas la mirada? ¿Tienes miedo? Corre a clases, no vaya a ser que llegues tarde.

Kai asintió muchas veces tras la amenaza y salió corriendo hacia la Universidad. Me hizo sentir lástima, mi corazón se había estrujado al ver sus ojos mirar al suelo sin poder articular palabra. Él tampoco quería nada conmigo, solo ser amigos y ahora ellas lo habían arruinado todo.

Las clases pasaron lentamente y lastimosamente veía como Kai se alejaba en cuanto pasábamos por los pasillos, si algo me hacía sentir horriblemente mal en ese momento es que pudiera llegar a pensar que en realidad soy como ellas. Ví que logró hacer un amigo en clase y eso me hizo sentir más tranquila.

Llegaron las clases de por la tarde. Mis amigas se despidieron de mí y se fueron a casa mientras que yo volvía a entrar a la Universidad. Pensé que Kai no volvería a acercarse, sin embargo ahí estaba colocándose a mi lado.

Pensé que estarías enfadado después de lo de hoy.— Le dije tratando de evitar contacto visual con él.
¿Por qué lo estaría? Tú no dijiste nada.— Contestó tranquilamente dirigiéndome una sonrisa llena de paz.
Pero tampoco intervine para pararla.— Levanté entonces la mirada para verle.
¿Sabes? No sé si serás consciente, pero tienes fama en la Universidad. Te juntas con personas muy contrarias a ti y si hay algo en lo que todos coinciden es en que tú no tienes nada que ver con ellas. No voy a culparte de nada que hagan, al fin y al cabo todos querríamos tener una pandilla de amigos como tú.
Igualmente me gustaría disculparme, Kai...
Disculpas aceptadas, _____. Ahora vamos a clases o llegaremos tarde. ¡Luego de clase te invito a tomar algo!—Tomó mi brazo tirando suavemente de él.

Sonreí tiernamente y asentí para caminar con él hasta el aula donde daríamos la clase.

Sonreí tiernamente y asentí para caminar con él hasta el aula donde daríamos la clase

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la salida ambos caminamos hasta una cafetería cercana. Él sostuvo la puerta para que yo pasara por delante y le agradecí con la cabeza algo tímida. Ambos pasamos hasta llegar al mostrador donde yo pedí un frapuccino de caramelo y café y él un batido de chocolate y nata.

Salimos del local tomando el café mientras charlabamos tranquilamente en el camino a casa. Era un niño realmente tierno y estaba agradecida de que hubiera sido transferido a mi Universidad.

A punto de cruzar un paso de peatones, esa misma moto del día anterior pasó por delante de mis narices, librándome de ser atropellada por unos centímetros gracias a que Kai tomó mi brazo y tiró de mí hacia él, chocando con su pecho.

¡Hey! ¡Un poco más de cuidado! ¡A la próxima pienso quedarme con tu matrícula!

Miré a Kai algo alterada-no mentiré, algo ruborizada también.- y le agradecí con la mirada el haberme apartado a tiempo.

—Gracias Kai... Mejor volvamos a casa, siento que si sigo fuera cualquier otra moto me va a atropellar.

Soltó una pequeña risita y asintió caminando a mi lado prevenido de que no pasara ningún otro vehículo a toda velocidad y dejandome caballerosamente el lado de la acera más lejano de la carretera, acabó por dejarme en la puerta de mi casa.

Gracias por acompañarme a casa, por el café y por salvarme de ser aplastada por una moto.—Solté una pequeña risa.— Te veré mañana, ¿qué te parece?
Me parece perfecto, nos veremos mañana para ir a la Universidad. Cuídate y descansa, _____.

Entonces tomó camino dirección a su casa agitando su mano mientras caminaba y yo hacía igual hasta que entré en casa suspirando algo idiota por el dulce comportamiento del chico. Tras eso, volví a la rutina de: ducharme, cenar, hacer trabajos y estudiar hasta quedarme dormida.

Mystery Lover.-Huening Kai y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora