En la sala se oye una fastidiosa alarma. Es un timbre de teléfono. ¡Es el mío!
—BUEN DÍA, NOVATO. —Es un plomazo que espero no debas conocer. Nada de lo que dice queda por debajo del margen de los decibeles gratamente audibles—. SÉ QUE ANDAS POR AHÍ PULULANDO CUANDO DEBERÍAS TENER EL CULO PEGADO A LA SILLA Y LAS MANOS AGARROTADAS DE TANTO DARLE A LAS TECLAS.
—Siempre me preguntaré cómo haces para contar secretos.
—LOS CANTO A PLENO PULMÓN PARA QUE TODOS SE ENTEREN QUE NI ASÍ ME IMPORTAN UN BLEDO. DEBERÍAS VENIR DE RODILLAS A PAGARME LO QUE ME DEBES SI NO QUIERES QUE MEDIO MUNDO SE ENTERE DE QUE ERES UN NOVATO.
—Ah, no jorobes tan temprano.
—TEMPRANO PARA LOS QUE SE DESPIERTAN AL MEDIODÍA. SOLO TE LLAMO PARA RECORDARTE QUE LAS CUENTAS SE PAGAN EN ESTA VIDA. LUEGO TENDRÁS TIEMPO DE PUDRIRTE A TU ANTOJO, PERO AHORA DEBERÁS SALDAR TU DEUDA CONMIGO.
—Ya te dije que estoy trabajando en un nuevo proyecto. Apenas los revisores den el visto bueno me pagarán.
—ESOS REVISORES TUYOS SE LIMPIARON EL CULO CON TUS HOJAS, PORQUE HACE DOS MESES QUE ESCUCHO LO MISMO.
—Lo aprobarán y entonces me pagarán el adelanto. Ten paciencia y todo saldrá a pedir de boca.
—YO TE PIDO QUE ME PAGUES. Y DE PASO QUE TE EMPLEES EN UN TRABAJO HONESTO, NOVATO.
Corta así, sin más. Un prestamista amistoso, tal y como pudiste comprobar.
Debemos partir. ¡Arriba, arriba! No te quedes en el sofá como el flojo de Cuchito. ¡Los gatos duermen dieciocho horas diarias! Eso sí que le gustaría a Rami Zeb.
—¿Todo bien?
Es Luci. Viene de la cocina con una taza de té, ya que el café le da retortijones.
—Lo mismo de siempre, a decir verdad. ¿Qué tal tú?
—Dormí, pero soñé.
—Qué fastidio.
Noto que me quiere decir algo, porque pasa la yema del dedo índice por el borde de la taza. Por fin levanta los ojos, los mismos que anoche no eran más que dos pupilas.
—¿Te veré de nuevo?
—Si es que no me cuelgan.
—Si sabes algo de Morti...
—Te contaré, no lo dudes.
—O mejor ahórratelo. No quiero saber de él...
—Como quieras.
—Y dile que no ande siguiéndome ni espiándome. Me asusta.
Es más fácil creer que Luci es paranoica antes que imaginarme a mi amigo espiándola.
—¿Qué dices? ¿Morti te espió? ¿Cuándo?
—Tranquilo, preguntón. Era él, estoy segura. Fue el sábado... Sí, estoy segura de que fue el sábado. Me parecía imposible, porque debía estar en Tailandia. No te lo iba a contar, pero ahora que dices que no se marchó... Pues eso, creo que es mejor que le digas que no me siga.
—Es dificilísimo decírselo ahora. Y aún me parece imposible que fuera él.
—Entonces le encargó a alguien que me siguiera. Vamos, cerebrito, tú eres el de las historias retorcidas.
Eso no se lo puedo rebatir.
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ENTRAMADOS POR UN CADÁVER
Mystery / ThrillerMi mejor amigo se suicidó en mi habitación de hotel. Quiero entender por qué lo hizo... Nuestra investigación (la tuya y la mía) nos lleva a recrear sus últimos pasos. Así sabremos qué fue lo que pasó por su mente antes de tomar la terrible decisión...