Quisiera arrojarme a una piscina de alcohol en el Bar Brooklyn, pero sin Jack no será lo mismo. Puede que incluso hayan cerrado el bar. A falta de eso me vendría bien una ducha. Diría que es hora de ir al hotel, porque ya no corremos el riesgo de encontrarnos con dos cadáveres descomponiéndose. De solo pensar en el hedor que tuvo que haber viciado el aire se me quitan las ganas de haber dejado la cárcel. Después de todo, el orangután no nos fastidió más de lo esperado.
Vamos allá. Por mientras podemos repasar las novedades.
Así que Rami halló un maniquí en la Habitación Amalfi del Hotel Montenegro. ¿Quién era un maniquí? ¿Rosa o Morton? Cualquiera pudo ser reemplazado.
¿Qué dices? Yo no sé qué pensar a estas alturas. A ambos los vi en carne y hueso. Tú solo viste a Rosa, pero por el solo hecho de que tú también la hayas visto en vida duplica las posibilidades de que Rosa sea el cadáver. Y no nos olvidemos de que todo el hotel la echa de menos. Lo que nos deja con que Morton es el maniquí. ¡Un maniquí jodidamente bien hecho!
Esto plantea nuevas inquietudes. ¿Quién pondría una maniquí en mi habitación? ¿Qué quiere lograr esa persona? Y la pregunta más espeluznante de todas: ¿dónde está Morton en caso de ser cierto que fue suplantado por un maniquí? Acaso nuestras pesquisas por dar un sentido a su suicidio están completamente infundadas. Me temo que hemos perdido el tiempo... O puede ser que el Morton de carne y hueso, dondequiera que esté, presente la misma hinchazón y el mismo color púrpura del maniquí. Pudo servir de inspiración para el realizador del maniquí.
Espeluznante, por decir lo menos.
Nos queda la "esperanza" de que vayamos tras una pista real. Antes de que apareciera Rami pensé en Luci una vez más. Todo tiene que ver con ella, al fin y al cabo. Quizá después de pasar por el hotel podamos visitarla para contarle que fuimos al manicomio. Cuando nos pregunte por su automóvil le decimos que aún lo tiene Samuel. Dudo que oponga resistencia, porque sabe poco de mecánica. O nada, a fuer de ser sincero.
Hay algo que no me puedo sacar de la cabeza. Luci quebró con Morti el martes. No eran explosivos como pareja. Por el contrario, estar con ellos era sinónimo de modorra. No es que estar conmigo sea sinónimo de adrenalina, ¿cierto? Y ahora tengo unas ganas locas de averiguar si fue la visita a Max lo que los separó. Quiero que Luci me lo diga cara a cara.
Saco la hoja de papel que te mostré antes. Por el reverso anoté lo siguiente mientras tú te distraías.
Lunes: M y L en manicomio con M.
Martes: L rompe con M.
Miércoles: Otra persona acompaña a M al cine.
Jueves: La despedida sin L. (y sin mí)
Viernes: M pierde el vuelo.
Sábado: Luci se siente perseguida. ¿Por M?
Domingo: M escribe la carta.
Esto tiene más lógica, ¿no es así? Me gusta. Todo ocurrió la semana anterior y la concatenación de los hechos no se puede negar. El hecho de que Morton se afectara tanto por el quiebre de Luci quiere decir que no se lo esperaba y que la razón del quiebre surgió de algo muy dañino para él. Un trauma sería la explicación perfecta. No era —o es— una persona depresiva. Esto creo que ya te lo dije. Y tampoco es el primer quiebre que sufre, aunque creo que la vez anterior fue él quien tomó la decisión.
Sí, cada vez estoy más convencido de que Luci terminó con él a raíz de esa visita al manicomio. El lunes, cuando Max y Luci visitaron a Morton... No, quiero decir cuando Luci y Morton visitaron a Max. Estas confusiones ocurren cuando uno anota solo las iniciales, ¿te das cuenta? Después del quiebre, es natural que Morton se juntase con alguien que hiciera de paño de lágrimas. ¿Un amigo o un pariente? Esa es la persona misteriosa del día miércoles. El jueves continuaría triste por el quiebre...
Y ahora no sé qué ocurrió el viernes en realidad. Claro que antes de que apareciera Rami no había un maniquí de por medio. Si seguimos creyendo que Morton no tomó el vuelo, entonces Morton era el cadáver.
Pero ¿y el maniquí?
O bien Morton —el de carne y hueso— está disfrutando de lo lindo en una playa tailandesa mientras nosotros nos devanamos los sesos a costa de un maniquí hecho a su semejanza.
Sea como sea, debemos explicar qué hacía un Morton suicida en la Habitación Amalfi del Hotel Montenegro. ¿Y si nunca tomó el vuelo y alguien lo sustrajo para reemplazarlo por un maniquí? En ese caso, ¿dónde está el Morton de verdad?
Dejando de lado lo ocurrido el viernes, optemos por la primera opción. Es decir, creámosle a Luci; Morton la espiaba el sábado. ¿Por qué no le dejó algún mensaje? ¿Por qué no intentó hablar con ella directamente? Quizás la extrañaba, pero no se atrevía a encararla. Te digo que Morton no era tan recatado. Esto hace pensar que no fue él quien la espió. Y si no fue él, ¿quién espiaría a Luci?
Lo del domingo lo he agregado yo a falta de algo mejor que anotar. Imagino a Morton con la decisión de terminar con su vida; escribe una carta de despedida en la más honda de las depresiones, abandonándose a sí mismo, recopilando las últimas energías necesarias para escribir. Posteriormente debió entrometerse en el Hotel Montenegro cuando yo no estaba para cometer el terrible atentado en contra de sí mismo.
Oh, hablando del hotel, aquí estamos. Hora de entrevistarnos con Don Carlo. ¡Seguro que dará saltitos de alegría por las buenas nuevas!
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ENTRAMADOS POR UN CADÁVER
Mystery / ThrillerMi mejor amigo se suicidó en mi habitación de hotel. Quiero entender por qué lo hizo... Nuestra investigación (la tuya y la mía) nos lleva a recrear sus últimos pasos. Así sabremos qué fue lo que pasó por su mente antes de tomar la terrible decisión...