ENTRAMADOS POR UN CADÁVER

TRECE

¡Apártate! Te veo por el resquicio de la puerta. Abro lentamente para que ganes tiempo. ¡Ni por un segundo Vivi debe suponer que estabas espiando! Afortunadamente, Vivi está distraída acomodando unas botas de jardinería.

Volvemos a la cocina.

—Si queréis podéis volver más tarde —dice Vivi a nuestras espaldas—. Pat llegará hoy alrededor de las seis. Ahora que lo pienso, ¿por qué no llamasteis antes?

—Hoy tocaba dar un paseo —miento. No puedo decirle que «hay cosas que mejor se cuentan cara a cara».

—Eso está bien, pero aquí es bastante lejos.

—La inspiración se halla en los lugares menos pensados.

Lo bueno de mi profesión es que puedo echar mano de frases recicladas sin que nadie las ponga en tela de juicio. ¿Qué inspiración podía ir a buscar allí en realidad?

Ella nos despide. Se cruza de brazos; sigue a la defensiva.

¡Pensaba que la chantajearía! Es de locos. ¿Has oído todo? Claro que ella tiene un argumento sólido, pero desconfiar de mí a tal punto... ¿Tan desesperado me cree?

Vuelta a la ciudad, darling. Pienso en lo que dijo Lionel acerca de los flashforwards. Me gustaría saber cómo va a terminar la historia de Morton. ¿Un flashforward te mantendría conmigo hasta la última página?

De ser así, he aquí un intento, aunque me siento como si me tomaras examen contestando lo primero que se me viene a la mente:

Morton abre desmesuradamente los ojos al ver un cuerpo en el suelo idéntico al suyo. ¡Reconoce su rostro inanimado! Es él, sin lugar a dudas, pero él estaba ahí, de pie. Solo se podía tratar de su hermano gemelo, Max. Y ahora que Max está muerto, él morirá pronto. ¡Es sabido que los gemelos se sobreviven por poco tiempo!