CINCUENTA

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No escribiré uno, sino que dos capítulos finales. Uno será para la editorial y otro será para ti, porque aquí hay dos historias que se fueron convirtiendo en una sola y solo una de ellas merece quedar oculta al resto; la que te involucra a ti.

Tú estuviste conmigo a lo largo de toda la historia y quizás por ello sea innecesario explicar ciertas cosas. Sin embargo, quiero dejar las cartas sobre la mesa. La partida ha terminado.

¿Cómo fue posible averiguar lo de la suplantación de los gemelos? Todo partió con Luci. Me pareció increíble que Luci fuese capaz de terminar con Morton. Tuvo que ocurrir algo irremediable. ¿Y qué fue lo que ocurrió el día inmediatamente anterior al quiebre? La visita a Max.

Recordarás del relato de "La Matanza" cómo Max —Morton en realidad— salió un día en bicicleta para ser atropellado pocos instantes después. La mitad de su cuerpo quedó magullado. Las cicatrices duran para toda la vida, pero el brazo derecho que vimos en el manicomio estaba impoluto. Esto me hizo pensar, aunque mi inconsciente se abstuvo de considerar la suplantación. ¡Solo una mente enferma podría concebir semejante opción! Pero vuelvo a pensar en Luci... Ella ha visto a Morton desnudo. ¿Qué le habrá dicho Morton para justificar las cicatrices? Acaso le habló del accidente en bicicleta, pero sin entrar en detalles.

Luego llegamos al lugar en donde se realizó la suplantación. La casa en la playa. ¿Recuerdas que el ahogo de Max provocó el coma por el que estuvo en cuidados intensivos, lo que a su vez desató "La Matanza"? Pues bien, quien en realidad se ahogó fue Morton. Estaba mal de la cabeza. Entonces los padres decidieron llamar Max a Morton y viceversa. ¡Todo con tal de no arruinar su imagen en sociedad! ¡Es más, los demás sentirían lástima de Max a la vez que aplaudirían los futuros logros de Morton, el gemelo que superó el trauma!

¿Te diste cuenta cuando Pat mencionó que Morton quería ser policía? Luego, cuando te relaté "La Matanza" tal y como me la relató Morton, habrás notado que era Max el que quería ser policía. ¡Incluso Morton estaba convencido de esta mentira!

También está lo que nos contó Luci acerca del escape de Max. Cuando este desapareció de la escuela durante tres días, Morton fue feliz. ¿De verdad? Recuerda que Morton es Max en realidad. ¡Él dijo que esos tres días fueron felices, porque él mismo fue quien se escapó! ¡Escapar era todo cuanto quería! Sabemos que fue a un orfelinato y que, de no ser por los amigos policías de Pat Grant, quizás hubiera terminado siendo adoptado por otra familia. ¡No quería a su familia! Quizás por eso soportó ser tratado como Morton a partir de la suplantación, porque era un nuevo comienzo. ¡Te apuesto lo que quieras a que sus padres lo miraron con renovado afecto!

Tampoco me creí la liviandad con que Pat consideró la carta suicida. ¡La creyó una broma! Porque él sabía que Max no escribiría así. De ser una carta suicida, las razones de Max serían otras. Él fue el niño que vivió la vida que su hermano gemelo no pudo vivir. Tiene amigos y tenía una novia, con la cual hubiera viajado a Tailandia de no haberse dado la visita del lunes de la semana pasada. Con esa carta, Pat demostró su incredulidad.

Y está el detective privado ese. ¿Por qué Pat gastaría dinero e interés en saber qué nos traíamos entre manos? Después de todo le mostramos una carta que según él no era auténtica. Aun así, esa carta podía haber sido escrita por alguien que conociera la verdad. Recordarás a quiénes estaba dirigida: a «mis padres», a «mi luz» y «a ti». Nosotros siempre asumimos que los destinatarios serían Pat y Vivi, Luci y, bueno, yo mismo, respectivamente. Pero desde el punto de vista del falso Max (el del manicomio), ese «a ti» podía hacer referencia a un sarcástico Morton; ¡por eso obviaba nombres! Y quizás Pat se olió esto. ¿Qué si el secreto mejor guardado de su vida salía a la luz? Ni él ni Vivi lo tolerarían.

Y con esto diría que hemos cumplido nuestra misión. Vale la pena sacar a la luz cualquier verdad, por intrascendente que esta sea. Que el falso Morton sea feliz en Tailandia y que el falso Max disfrute su locura. Yo confío con que tanto Pat como Vivi recapaciten. Y si no lo hacen, ¿qué más podemos hacer aparte de gritar la verdad a los cuatro vientos?

La verdad es recompensa suficiente para cualquier historia. Mejor si es una historia que puedo compartir contigo. Gracias por estar ahí conmigo.



ENTRAMADOS POR UN CADÁVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora