No hay reinos en el mar

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Ni siquiera por el hambre y la somnolencia Aren se atrevió a soltar a Delph.

El joven tritón tardó en recuperarse aproximadamente media hora. Sacó su cabeza del agua y apretó la mano del príncipe para llamar su atención. Cuando este lo miró, Delph sonrió y dijo: -Tuviste dos oportunidades de escapar y no las usaste.

Aren se quedó pensando. No recordaba cuáles habían sido esas oportunidades, pero incluso si se hubiera dado cuenta, las habría dejado pasar: -Si las hubiera visto y huía, tú ya no estarías vivo. Soy un irresponsable, pero nunca llegaría a tanto; además... yo te... me salvaste dos veces, tengo que devolver el favor.

Delph extendió su mano para acariciarle la mejilla: -No eres irresponsable, sólo necesitas que te pongan atención. Y no te presiones, no estamos compitiendo por quién puede salvar al otro más veces.

El príncipe dejó escapar algunas lágrimas de sus ojos grises y respondió: -Aun así, es gracias a mí que estamos encerrados. Debo hallar una manera de escapar juntos.

El tritón rió suavemente: -Así como lo dices suena a que somos una pareja de historia dramática, jajaja -. Suspiró y agregó: -Sólo recuerda que bajo ninguna circunstancia debes aceptar hacer un trato con los hechiceros, ¿de acuerdo?

-¿Por qué no? Podría funcionar, aunque no dejaré que me convenzan de ayudar a Cearbhall con sus planes, pero si consigo que nos liberen a cambio de otra cosa, ¿no te parece que valdría la pena?

-Ni la magia ni la diplomacia funcionan así, Aren. Esta familia practica magia "positiva", significa que requieren usar su propia energía vital para sus encantamientos, pero por eso mismo, los efectos de su magia al usarla en otros seres no son permanentes. Y como sus intenciones son malignas, aunque conozcan magia "negativa" que puedan usar en otras personas con efectos permanentes, no lo harán, ya que de esa forma no podrán hacer un trato con el que no puedas escapar.

El príncipe se sorprendió con esta explicación: -No sabía que la diferencia entre la magia negativa y la positiva era esa, creí que era que una la usaban para el mal y otra para el bien.

Delph rió y contestó: -Opino que es culpa de la persona que le puso esos nombres a los tipos de energía; yo también pensaba que esa era la diferencia, pero resulta que es posible hacer cosas buenas con la negativa y malas con la positiva. Todo queda a criterio del hechicero que la use.

-Vaya, qué complicado. Pero en resumen, no debería hacer un trato con ellos porque es seguro que lo usen en mi contra, ¿cierto?

-Cierto y exacto. Hallaremos otra solución para escapar.

Aren asintió con la cabeza y se acercó más para abrazarlo. Incluso sintió ganas de besarlo, pero no estaba seguro de si era porque comenzaba a amarlo o porque tenía hambre, así que se limitó a rodearlo entre sus brazos. Delph acarició los cabellos de su compañero mientras canturreaba algunos versos, causando que el híbrido quedara medio dormido.

Ya pasaba del mediodía cuando la puerta de la habitación se abrió nuevamente, y Lura entró solo, llevando un platón con panes: -Hola, les trají algo para comer.

Delph lo miró y sonrió: -Gracias, pequeño. Eres muy considerado.

Lura parpadeó muchas veces, sin entender: -¿Qué senifica considerado?

-Significa que tomas en cuenta lo que las otras personas pueden necesitar. Es algo muy bueno - explicó Delph. Estaba acostumbrado a tener conversaciones similares con sus hermanitos, por lo que no tenía ningún problema en explicárselo también a este niño.

Lura soltó un "ah", confirmando que había entendido, y dejó el platón junto a los muchachos, sentándose en el piso frente a ellos.

Aren despertó al percibir el olor del pan, y rápidamente se soltó de su amigo para agarrar la comida, desgarrando con sus dientes uno de los panes, y asustando al pequeño, quien se acercó rápido a Delph. El tritón acarició la cabecita de Lura para calmarlo, y también agarró un pan, tratando de ser más cuidadoso al comerlo, a pesar de que también estaba famélico.