Capitulo 33

137 11 3
                                    

Naruto y Hinata ambos en el cuerpo del otro, esperaban junto a la puerta de la sala de emergencias. Incluso habían comprando en el comedor del hospital unos tostados y cafés mientras lo hacían. Capuchino con batido extra.

De pronto salió Sakura, y Hinata en el cuerpo de Naruto le señaló un asiento.

—Ven a sentarte —dijo ella—. Se que tienes noticias y quieres contarnos.

—Gracias —respondió, quitándole un poco de tostado—. Ha sido un día espantoso.

—¿Los doctores fueron petulantes contigo? —preguntó Naruto (Hinata).

—Fueron bastante decentes, en realidad. La madre de Sara estaba allí, eso ayudó.

—¿En serio? —preguntó él de vuelta—.  ¿No han dicho que debamos irnos?

—No, podemos quedarnos. Al menos hasta que despierte. También estaba de nuevo el oficial Asuma, pero no ha hecho preguntas. Supongo que sabe que no fuimos nosotros y que no suponemos ninguna amenaza.

—Oh, Naruto, lo siento tanto —murmuró Hinata (Naruto), acercándose a él—. Pero al menos no estamos en problemas, eso es bueno.

Sakura frunció el cejo, confusa.
—¿Esto es una especie de psicología inversa? —arqueó las cejas—. Ambos se llaman con el nombre del otro por alguna razón en especial, ¿o qué?

—Oh, no —respondió Naruto (Hinata) rápidamente—. Es un juego que tenemos entre nosotros. Nada de que preocuparse.

—Entonces, ¿cuáles son las noticias? —quiso saber Hinata (Naruto).

Sakura se ilumino un poco. Naruto estaba agradecido por no tener que seguir explicándole cosas que no entendería y Hinata parecía que iba a explotar de los nervios.

—La noticia es que Sara antes de volver a quedarse dormida, le ha dicho a Asuma que le contaría la verdad de lo que ocurrió —dijo, rebotando en su silla—. Ya es hora de que sepa de ella y que ha mentido en todo. Merecen saber la verdad. Además, cuando asuma salió de la habitación, escuche a su madre comentar sobre su historial clínico. Yo quisiera saber, ¿ustedes no?

—Guau —dijo Naruto (Hinata) no sabía si era el cansancio u otra cosa lo que no le permitía compartir el entusiasmo—. ¿Qué quieres hacer?

—Pues ha dicho que esta en este hospital, en la sección de psiquiatría. Que lo trajo hace dos días. ¿Y si averiguamos que es lo que le ocurre? —sonrió Sakura.

—¿Qué? —preguntó Hinata (Naruto) lentamente—. ¿Por qué no sería buena idea? ¡Es una loca! Tengo la esperanza de que incluso podríamos conseguir eso y dárselo al oficial.

—¿Están seguras de que es buena idea en este momento? —Naruto (Hinata) no estaba muy convencido.

—¿No piensas que lo tomará por sorpresa? Quiero decir... ¿que otras multas podrían ponerles por decir calumnias? Esa chica necesita estar encerrada en un manicomio. Para su seguridad y la del resto. ¿Y si no la encierra...?

—Yo me alteraría, si fuera Sara. Y supiera que me encerrarán en un manicomio... —agregó Naruto (Hinata).

—Tiene que ser así —respondió Hinata (Naruto) asintiendo para que sonara definitivo—. No voy a dejar pasar esto; simplemente no puedo. No sería correcto.

—Esto puede sonar duro —dijo Naruto (Hinata), observando a Sakura y tratando de fingir que se trataba de ella—. Como tú novia, siento que es mi deber manifestar oficialmente que creo que el plan de ambas es una locura, como ponerse los pantalones por la cabeza.

|En tus zapatos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora