Capítulo 9

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Capítulo 9

Rose.

Todo ese acercamiento con Daemon me ha estado volviendo loca y también pensativa. No sé qué paso cuando bailamos esa canción, pero sentía que mi corazón se saldría del pecho. Es una bomba de sentimientos que nunca había tenido en mi vida, supongo que es la emoción de tener a alguien nuevo en la casa, en mi lugar en donde me acostumbro a estar todo el día, ¿no?

Daemon es muy extraño —todos lo somos—, no en el sentido de mal, sino algo peculiar. En las pocas semanas que ha llevado aquí, y todo lo que he podido acercarme a él es poco. Estoy equivocada, no es poco. No me he sacado de la cabeza de que casi lo beso y lo cerca que ha estado de mí. Eso ha estado rondando en mi mente. ¿quise besarlo? Sí, lo admito, mi instinto era hacer eso, pero él no correspondió.

Él me atrae magnetismo, no tengo las palabras exactas para eso. Siento curiosidad por él, por como logra hacerse notar entre todos. Tengo ganas de saber lo que piensa, porque a veces pienso que se pierde en su propia mente.

El incidente con esa chica que nos atacó, he tratado de olvidarlo. Es sorprendente como Daemon me curó de inmediato sin ningún esfuerzo. Ya todos han olvidado todo lo que ha sucedido, nadie hace un comentario sobre eso. Todavía estoy asustada y en alerta por si eso pasa otra vez.

Es solo curiosidad. Mi cabeza se repite eso cada segundo.

Ya casi viene nuestro cumpleaños, Ryan y yo lo celebramos yendo a distintos países, es una tradición que tenemos desde los quince años. A él se le ocurrió crear una pizarra con un mapa, y la suerte decidía a donde íbamos, un dardo, un lugar. Ya hemos estado en cuatro países diferentes, maravillándonos de su cultura y disfrutando solo nosotros dos.

Esta vez no será así porque Arianne ha estado afanándome con que la lleve y pues he accedido. Además de contar con la presencia de Daemon me tiene nerviosa, no sé cómo llegaré a entablar una conversación con él, ni siquiera hace el esfuerzo de mirarme.

No tengo pensado hacer contacto con él hasta que no hable conmigo, no puedo obligar a alguien a hablar o andar detrás de nadie. Cuando decida hacerme frente lo estaré esperando con gusto, mientras tanto tengo que tratar de no sentirme tensa.

He caído muy rápido.

Y todo lo que ha estado pasando en la casa con Eloise me tiene inquieta. Desconozco que está pasando, Agnes no quiere dar detalles de lo que está sucediendo. Sinceramente no me quiero ir así. Si pudiera hacer algo lo haría, pero no tengo ni la menor idea de lo que sucede. Agnes me comento que está tratando de averiguar donde posiblemente podría estar, y que no está muerta. Eso me alivio un poco. La razón por la que no todos están tan preocupados es porque no tienen un vinculo con ella y, además, yo la conocí primero, cuando Agnes me presentó a su aquelarre. Yo apenas tenía catorce y ella dieciocho, pero a las veintidós quedó embarazada y por situaciones que desconozco, se quedó en está casa, los demás la acogieron. Este día se cumplía un año y medio desde que está aquí.

Una cosa que se me hace muy extraña es que su panza a durado demasiado, pero Agnes solo me explicó que la gestación de los bebés en las brujas es de periodos duraderos. Es raro, igual no puedo sorprenderme, soy una nefilim.

No me gustaría irme sabiendo que ella podría estar en peligro, pero Agnes insistió en que nos fuéramos. Dice que está avanzando en su búsqueda. Me asegura de que ya tiene pistas para ir a buscarla. Todo es tan extraño ¿Quién querría llevársela o por qué desapareció de la nada?

Muerdo mi uña, pensativa mientras que Ryan empaca sus cosas en su habitación. Siempre tiene que dejar las cosas para último, odio cuando hace eso.

—No pongas esa cara —me riñe.

Daemon (Así mismo es el cielo como el infierno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora