Capítulo 10
Daemon.
Decidir ir a este viaje fue lo mejor, apenas ponía mantenerme aquí sin aburrirme o sin nada de que alimentarme. Supongo que en donde estamos hay más personas, pero eso no significa que pueda alimentarme o sí. Nunca había intentado con alguien que no fueran demonios, aunque no me saciaran por completo podía aguantar hasta que Anamelech le diera la gana de buscar un mejor sustento.
Los días en el infierno no los extraño para nada, estar ahí era una tortura. Si fuera un demonio no me daría tanta molestia estar ahí, pero como es el infierno, está claro de que no iba a vivir como un rey en una monarquía.
Esas estupideces de autoproclamarse rey o estar en un trono es verdaderamente estúpido. Me he dado cuenta de que los demonios te alaban por si eres superior o tienes poder y no por como coordinadas con ellos y como los trata o si eres un buen líder para encabezar un ejército.
La palabra venganza siempre ha estado en mi vocabulario, miles de pensamientos, ideas y sentimientos corrían por mi cabeza. Adoptar personalidades diferentes cada vez que un demonio me poseía, ver a lo lejos de sus retorcidas mentes. Aunque no piensan mucho, pueden llegar a convertirse en mentes maestras cuando se lo proponen.
No tengo la idea del porqué de mis deseos de que alguien me ame... no, incorrecto, de que todos me quieran a mí y no a quien supuestamente alaban en todo el mundo. Puedo llegar a cambiar de opinión cuando me lo propongo, no necesito que me amen, solo hacer recapacitar a esa gente que cree en patrañas que hablan en ese libro.
Tengo muchos motivos por mi odio, demasiado diría yo. Nadie puede odiar a nadie sin conocer a una persona, pero no se necesita saber mucho de esa persona para saber que te cae mal. Y que me hizo como para abominar. Hay muchas cosas, pero eso no me interesa pensarlo mucho.
Definitivamente, debo alejarme de Rose. Hay muchas razones por la cual me siento atraído como un imán. Su voz es su principal atractivo, pero solo estoy cegado por eso. Nadie me puede deslumbrar de la noche a la mañana o ¿sí? Ni yo me entiendo.
Ese chico, el tal Francis, me causa cierto problema. Un gran problema, me molesté sin ningún sentido en la manera en la que Rose le sonreía. Esa manera en la que hablan no es normal, no me gusta.
Admítelo, quieres que esas sonrisas sean tuyas.
Los dejes conversando porque no soportaba estar ahí como un mal tercio. Salí apretando los puños con fuerza. ¿Cuál es el motivo de mi maldito enojo? Estas calles me causan mareos, tanta gente pasando por mi lado. En lo que he ido caminando me he encontrado con personas vendiendo rosas, es abrumador. No tengo ni idea a donde voy, los pies solo me guían.
Mientras camino, una sensación de alerta se disparada en mi cuerpo, como si me estuviera observando. Volteo mi cabeza hacia atrás, pero no logro ver nada fuera de común. Prosigo la caminata, pero la sensación no se ha ido.
Llego hasta un callejón pequeño al doblar, al lado hay un contenedor de basura. Siento como alguien avanza hacia donde estoy. Volteando rápidamente agarro a la persona por el cuello y la estampo contra la pared.
Me doy cuenta de que es la misma chica que nos atendió en el restaurante. Mi mano sigue en su cuello, ella sonríe de una manera divertida y malévolamente. Ya sé quién es. Quito mi mano, irritado, mientras que ella se limita a sobar su cuello.
—No vuelvo a sorprenderte —dice, tosiendo.
—¡No, no lo harás! —exclamo furioso—. ¿Cómo me encontraste?
—¿En dónde carajos estuviste estas semanas? —empieza a lanzarme preguntas de repente—. ¿Cómo escapaste? ¿Quién te ayudó? ¿Con quién estás ahora? ¿Por qué...?
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Daemon (Así mismo es el cielo como el infierno)
Fantasy"En el infierno lo adorarán y en el cielo lo despreciarán" Una guerra entre el cielo y el infierno se desatará. Daemon llegará para destapar todos los oscuros secretos del cielo y será el peor enemigo de Dios. Reconocido como el anticristo en la pro...