Capítulo 13 parte 2

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Este capítulo es bastante largo. So... disfrútenlo. Bye 😉

¡Feliz cumpleaños, Rose y Ryan!

3 de abril.

Capítulo 13 parte 2

Rose.

Todavía puedo sentir los labios de Daemon contra los míos, sus manos acariciando mi cara y el tormento que se siente tenerlo cerca de mí. Una inexplicable química se siente entre nosotros y no puedo ignorarla por más que intente no acercarme a él. Agnes me dijo que me mantuviera alejada de Daemon, al menos que sea necesario. Su llegada fue inesperada y ninguno pudo ocultar desconfianza.

Por mí, no hubiese venido a este viaje, pero por Agnes acepté y creo que fue lo mejor que pude haber hecho. Nada me hará olvidar ese beso. Lo admito, lo grito a el mundo que me gusta Daemon. Lo sé, es un poco precipitado, pero no puedo sacarlo de mi mente. Es hermoso y su actitud me hace sentir como si fuese suya. No... Dios, ¿Qué estoy pensando? Tengo pensamientos impuros dentro de mí que debo eliminar.

Daemon me hace sentir bien y deseada. Cuando llegó aquí, me sorprendí. Solo entré a esa cocina y mi corazón se detuvo por completo. Me hizo desearlo justo en ese momento, y ahí es cuando supe que mi cabeza estaba mal. Debo ser inconsciente como para querer desear a alguien con tan solo verlo.

Después de que había pasado una semana desde que él llegó a casa, platicábamos un poco porque daba la iniciativa, cuando estábamos en el sofá, simplemente haciendo nada, me decía que hablase por el motivo de que mi voz le hacía bien, siempre lo admite cuando puede. En cuanto comencé a conocerlo mejor, me di cuenta de que siempre es inquieto cuando está tranquilo, por lo que, siempre recurre a mí. Es extraño, no entiendo cómo pasó de ser amable conmigo a ignorarme.

Y ahora que me besó, es imposible sacarlo de mi mente. Caí muy rápido en sus garras y eso me da miedo. Pero mientras Daemon esté más cerca de mí, será imposible no caer en la tentación.

Después de mi acercamiento con Daemon, los dos volvimos a lo hotel. Lo invité a ir conmigo a cenar, pero este declino la invitación. Fingí no sentirme dolida ante su rechazo. Tal vez estaba cansado o no se lleva bien con Arianne, ni idea.

Abro la puerta del lujoso restaurante, las mesas están bien ordenadas y todo es demasiado elegante, me gusta. Mi mirada cae a una mesa en donde se encuentra Arianne, con su cabello extremadamente largo, sedoso y rubio. También puedo observar a Francis que, amablemente, aceptó venir a festejar mi cumpleaños y el de Ryan, que no ha aparecido todavía. Me dirijo hasta ellos y como lo caballeroso que es mi amigo, me arrastra un poco la silla para que yo me siente, y le agradezco por eso.

—Felicidades, Rose. Que tus sueños se hagan realidad —me felicita Francis, dejando un beso en mi mejilla izquierda. Sonrío para él.

—Muchas gracias. Enserio, estoy feliz de que estés aquí.

—Para que te sentaste, si yo quiero darte un brazo, amiga, hermana, todo —masculla Arianne para luego retirarse de su asiento. Yo hago lo mismo y ambas nos acercamos a darnos un fuerte abrazo.

Arianne es todo para mí, es como mi hermana, mi mejor amiga. Ella es hermosa, lleva un vestido color azul marino que le hace resaltar su cabello rubio que casi podría decirse que es blanco. También posee una belleza inigualable, esos ojos grandes y vivaces, a pesar de ser marrones claros, le dan una hermosura. Además de que es muy atrevida y no teme a decir verdades. Es una chica increíble.

—Bueno, no te tengo un regalo, pero con ese abrazo ya bastó —murmura en mi oído y nos separamos—. ¿Y Ryan?

—No lo sé. Después de que discutimos, no ha vuelto al hotel.

Daemon (Así mismo es el cielo como el infierno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora